Volvía de una entrevista de trabajo, la atropelló un colectivo y murió tras agonizar 20 días en el hospital

Una mujer de 40 años que volvía de una entrevista de trabajo en moto y fue atropellada por un colectivo murió este fin de semana, tras permanecer internada durante más de 20 días en terapia intensiva.

Yanina Cosimi iba con su hijo cuando fueron impactados por un colectivo de la línea 371, a fines de junio, en Malvinas Argentinas. Su familia exige justicia y aseguran que el accidente podría haberse evitado.

“Queremos que de mínima le retiren el registro al conductor y que se haga responsable por lo que hizo. Mató a una esposa, a una madre, a una hija. Estamos destrozados”, expresó Gonzalo, su marido, en diálogo con TN.

El hecho ocurrió el 25 de junio, minutos antes de las 17, en calle Mariano Boedo, a metros del Complejo Los Eucaliptos de ese distrito del conurbano bonaerense, cuando Yanina volvía a su casa a bordo de una moto manejada por su hijo de 17 años.

“Venía con la ilusión de quedar en su nuevo trabajo. La habían citado y le había ido bien”, contó Gonzalo. Pero todo se convirtió en una pesadilla y de repente un chofer de la línea 371 que -según el relato de su esposo- venía a toda velocidad, se les cruzó y los chocó violentamente.

“El colectivo pasó rapidísimo y los llevó por delante a los dos. Mi hijo estuvo internado en terapia intensiva con fractura de costillas y golpes en el riñón. Afortunadamente, recibió el alta con la necesidad de realizar controles continuos debido a un coágulo en los riñones. Pero mi esposa, que iba en la parte de atrás, se llevó la peor parte, golpeando todo su cuerpo contra el parabrisas”, detalló el hombre.

Tras el accidente, Yanina fue trasladada al Hospital de Trauma de Pablo Nogués y luego derivada al Hospital Güemes, donde los médicos lucharon por salvar su vida durante 20 días. Sin embargo, las lesiones eran demasiado graves: “Le cortaron la mitad del hígado debido a las hemorragias internas. Después, se complicó con infecciones y problemas biliares”, lamentó Gonzalo. Murió el 18 de julio.

Por el hecho se abrió una causa que, en un principio, fue caratulada como “lesiones por accidente”. Ahora, tras la muerte de la mujer, la UFI 19 de Malvinas Argentinas deberá cambiar la calificación a “homicidio culposo”.

El esposo de Yanina también expresó su indignación por la falta de respuesta de la empresa de transporte y del conductor implicado. Dijo que hubo abandono de persona, además de la negligencia por el choque: “No se hicieron cargo desde la empresa ni el chofer. No hubo pericias en el lugar y nunca se acercaron a dar la cara por el accidente. Es desgarrador ver cómo dejaron a cinco hijos sin su mamá y nadie pone la cara”.


El caso generó un profundo dolor en la comunidad de Polvorines, una ciudad donde todos se conocen y donde la tragedia dejó una herida abierta. “Hay testigos que aseguran que el chofer iba a toda velocidad. Es una ciudad chica, donde nos conocemos todos, llena de nenes, una zona con escuelas y plazas, en donde todos saben que no se puede circular a más de 20 kilómetros por hora”, expresó Gonzalo.

También adelantó que pedirán que la Justicia pueda acceder a las cámaras de seguridad de la cuadra para determinar si hubo negligencia al volante. “Estamos iniciando los trámites con mis abogados. Pero la empresa no da la cara, la intermediación se hace por medio de la aseguradora. Hasta ahora, no tenemos respuestas claras de la fiscalía ni de la empresa. Ni siquiera se hizo la pericia accidentológica ni se secuestró el colectivo”, reveló.

Mientras tanto, la familia de la mujer tiene que esperar que la Justicia bonaerense termine con los protocolos para poder velarla. “Estamos esperando que nos entreguen el cuerpo de Yanina para poder darle una despedida digna. Murió el viernes y todavía no podemos velarla. Es todo muy lento y cada cosa que pasa nos destruye más y más”, expresó.

En medio de esta dramática situación, el club San Miguel de Malvinas Argentinas, donde juega uno de los hijos de Yanina, le brindó su apoyo y contención a la familia en este momento tan difícil. “Salieron campeón el fin de semana y le dedicaron el campeonato a mi esposa. Es lo único que nos queda como consuelo en medio de tanto dolor”, concluyó Gonzalo.