Volvía de ser papá y detuvo a un ladrón en su vivienda
Tras ver el nacimiento de su hijo, el futbolista Marcelo Rodríguez, de La Plata FC, se enfrentó a dos ladrones que habían entrado a su casa y, luego de forcejear, detuvo a un joven de 15 años. En medio de la lucha, uno de los malechores le disparó con un arma, pero el balazo no impactó en el jugador.
Un joven futbolista platense, que regresaba a su casa después de haber presenciado el nacimiento de su hijo, se enfrentó a dos ladrones que habían entrado a robar a su casa, y después de un forcejeo logró reducir y detener a uno de ellos, un chico de apenas 15 años.
En medio de la pelea con los dos ladrones, que en ese momento intentaban escapar de la vivienda, uno de los asaltantes le disparó con un arma de fuego al joven jugador de fútbol, pero el balazo pasó milagrosamente cerca de la cabeza, sin llegar a herirlo, según se informó.
Todo sucedió en la zona de Abasto, cuando Marcelo Alejandro Rodríguez, de 22 años y delantero de La Plata FC, regresaba a su vivienda luego de disfrutar de la emoción de haber sido papá.
En ese momento, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día, un mensaje de texto enviado por una vecina encendió la alarma: le avisaban que había ladrones en el patio de su vivienda.
Rodríguez corrió hasta donde estaban los delincuentes, se les abalanzó desde un paredón y comenzó a forcejear con ellos, según lo indicado.
En medio de la pelea, uno de los asaltantes disparó con un arma calibre 32, y el proyectil le pasó a "centímetros de la cabeza".
Al final, el futbolista consiguió reducir a uno de los sospechosos, un menor de 15 años que quedó aprehendido, pero su cómplice logró escapar.
"Le tiró a matar, no le importó nada", aseguró Luis Rodríguez, padre de Marcelo, luego del episodio.
Según su relato, todo empezó alrededor de las 3:30 de la madrugada, cuando ambos llegaron a su casa de las calles 206 y 519, desde el hospital Italiano, donde Marcelo había sido papá.
Pero entonces llegó el mensaje de texto: una vecina avisaba que los ladrones, que en total habrían sido cuatro pero al lote de Rodríguez ingresaron sólo dos, estaban escondidos en el patio.
"En realidad entraron a robar a la casa de la vuelta. Pero después se escondieron acá", dijo Rodríguez.
"Cuando a mi hijo le avisaron lo que pasaba corrió hasta el chalet que da a mi lote (en el que habían robado), saltó un paredón y cayó arriba de los dos delincuentes", agregó el hombre.
En medio del violento forcejeo y la pelea, uno de los ladrones reaccionó y le efectuó un disparo con un arma calibre 32.
No obstante, su cómplice terminó siendo reducido por el futbolista, quien lo retuvo hasta que llegaron los agentes de la comisaría 7ma, a cargo de Raúl Gamboggi, quienes se llevaron al menor de edad.
"Hace dos días ya habían entrado a robar en esa casa. Esta vez no pudieron llevarse nada, pero el otro día sí. Pelearon en el patio, que quedó todo lleno de sangre", explicó Rodríguez.
Por su parte, fuentes policiales aseguraron que el adolescente que quedó aprehendido e imputado en una causa por "robo calificado", cuenta con numerosos antecedentes penales, por ilícitos cometidos en ese sector de la región platense.
En medio de la pelea con los dos ladrones, que en ese momento intentaban escapar de la vivienda, uno de los asaltantes le disparó con un arma de fuego al joven jugador de fútbol, pero el balazo pasó milagrosamente cerca de la cabeza, sin llegar a herirlo, según se informó.
Todo sucedió en la zona de Abasto, cuando Marcelo Alejandro Rodríguez, de 22 años y delantero de La Plata FC, regresaba a su vivienda luego de disfrutar de la emoción de haber sido papá.
En ese momento, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día, un mensaje de texto enviado por una vecina encendió la alarma: le avisaban que había ladrones en el patio de su vivienda.
Rodríguez corrió hasta donde estaban los delincuentes, se les abalanzó desde un paredón y comenzó a forcejear con ellos, según lo indicado.
En medio de la pelea, uno de los asaltantes disparó con un arma calibre 32, y el proyectil le pasó a "centímetros de la cabeza".
Al final, el futbolista consiguió reducir a uno de los sospechosos, un menor de 15 años que quedó aprehendido, pero su cómplice logró escapar.
"Le tiró a matar, no le importó nada", aseguró Luis Rodríguez, padre de Marcelo, luego del episodio.
Según su relato, todo empezó alrededor de las 3:30 de la madrugada, cuando ambos llegaron a su casa de las calles 206 y 519, desde el hospital Italiano, donde Marcelo había sido papá.
Pero entonces llegó el mensaje de texto: una vecina avisaba que los ladrones, que en total habrían sido cuatro pero al lote de Rodríguez ingresaron sólo dos, estaban escondidos en el patio.
"En realidad entraron a robar a la casa de la vuelta. Pero después se escondieron acá", dijo Rodríguez.
"Cuando a mi hijo le avisaron lo que pasaba corrió hasta el chalet que da a mi lote (en el que habían robado), saltó un paredón y cayó arriba de los dos delincuentes", agregó el hombre.
En medio del violento forcejeo y la pelea, uno de los ladrones reaccionó y le efectuó un disparo con un arma calibre 32.
No obstante, su cómplice terminó siendo reducido por el futbolista, quien lo retuvo hasta que llegaron los agentes de la comisaría 7ma, a cargo de Raúl Gamboggi, quienes se llevaron al menor de edad.
"Hace dos días ya habían entrado a robar en esa casa. Esta vez no pudieron llevarse nada, pero el otro día sí. Pelearon en el patio, que quedó todo lleno de sangre", explicó Rodríguez.
Por su parte, fuentes policiales aseguraron que el adolescente que quedó aprehendido e imputado en una causa por "robo calificado", cuenta con numerosos antecedentes penales, por ilícitos cometidos en ese sector de la región platense.