Volver al sur por amor a la camiseta
"Vuelvo al Sur, como se vuelve siempre al primer amor, vuelvo a vos, con mi deseo, con mi temor"... Sonó en la cabeza, anoche, tras la goleada 4-0 de la Selección Argentina sobre Ecuador por las Eliminatorias Brasil 2014.
*Por Luciano Fryszberg
@luchofry
lfryszberg@diarioveloz.com
"Vuelvo al Sur, como se vuelve siempre al primer amor, vuelvo a vos, con mi deseo, con mi temor"... Esta frase del tango "Vuelvo al Sur" escrito por Fernando "Pino" Solanas con música de Astor Piazzolla me sonó en la cabeza, anoche, tras la goleada 4-0 de la Selección Argentina sobre Ecuador por las Eliminatorias Brasil 2014.
Y la razón por lo que esta melodía y letra se metieron en mi cabeza y mi corazón es la pasión que le vi anoche a cada uno de los jugadores argentinos. "Volver al Sur, como se vuelve siempre al primer amor"... Ese amor por la camiseta, por alegrar a los más de 40 millones de tipos que pueden tener un día o una semana fatal y que con dos pases magistrales le sacan una sonrisa. Ese volver sólo por el prestigio, por el AMOR a su país y a su fútbol.
Pensar que, todavía, hay "hinchas" que critican y, como si fuese una tomada de pelo, le dicen a Lionel Messi: "ese no es argentino, ni sabe el himno, no lo canta, andate a España". Yo creo que él es más argentino que todos y si digo esto es porque el pibe viene con toda la humildad, con toda la presión del mundo y con ese temor a la crítica constante y sin sentido. Obviamente, siempre hay que subrayar ese deseo de estar que tiene Messi. ("vuelvo a vos, con mi deseo, con mi temor"). Y digo Messi, como puedo decir Higuaín- Agüero.
Viven a miles de kilómetros y vienen a su país por un par de días. Lejos de la familia, amigos y su barrio, ese lugar que los vio crecer. Y a ellos no les importa. Llegan y se concentran para defender a su país.
La demostración de amor es lo que más me quedó en la cabeza luego de una excelente victoria y una gran demostración de fútbol. Hoy, como siempre, el argentino común, futbolero, no toma dimensión del triunfo conseguido anoche. Ayer, en el Monumental de Nuñez, se volvió a jugar el fútbol que le gusta a la gente. El toque, la gambeta, el oleeee y eso, no es poco...
@luchofry
lfryszberg@diarioveloz.com
"Vuelvo al Sur, como se vuelve siempre al primer amor, vuelvo a vos, con mi deseo, con mi temor"... Esta frase del tango "Vuelvo al Sur" escrito por Fernando "Pino" Solanas con música de Astor Piazzolla me sonó en la cabeza, anoche, tras la goleada 4-0 de la Selección Argentina sobre Ecuador por las Eliminatorias Brasil 2014.
Y la razón por lo que esta melodía y letra se metieron en mi cabeza y mi corazón es la pasión que le vi anoche a cada uno de los jugadores argentinos. "Volver al Sur, como se vuelve siempre al primer amor"... Ese amor por la camiseta, por alegrar a los más de 40 millones de tipos que pueden tener un día o una semana fatal y que con dos pases magistrales le sacan una sonrisa. Ese volver sólo por el prestigio, por el AMOR a su país y a su fútbol.
Pensar que, todavía, hay "hinchas" que critican y, como si fuese una tomada de pelo, le dicen a Lionel Messi: "ese no es argentino, ni sabe el himno, no lo canta, andate a España". Yo creo que él es más argentino que todos y si digo esto es porque el pibe viene con toda la humildad, con toda la presión del mundo y con ese temor a la crítica constante y sin sentido. Obviamente, siempre hay que subrayar ese deseo de estar que tiene Messi. ("vuelvo a vos, con mi deseo, con mi temor"). Y digo Messi, como puedo decir Higuaín- Agüero.
Viven a miles de kilómetros y vienen a su país por un par de días. Lejos de la familia, amigos y su barrio, ese lugar que los vio crecer. Y a ellos no les importa. Llegan y se concentran para defender a su país.
La demostración de amor es lo que más me quedó en la cabeza luego de una excelente victoria y una gran demostración de fútbol. Hoy, como siempre, el argentino común, futbolero, no toma dimensión del triunfo conseguido anoche. Ayer, en el Monumental de Nuñez, se volvió a jugar el fútbol que le gusta a la gente. El toque, la gambeta, el oleeee y eso, no es poco...