Vodka, medialunas y tragedia: los detalles del viaje que culminó con el accidente fatal de El Pepo
La joven que sobrevivió al accidente contó ante la Justicia que iban tomando tragos en el camino a la Costa.
A las 2.15 del sábado la camioneta Honda CRV blanca que manejaba El Pepo volcó y provocó la muerte del trompetista de su banda y su manager, que viajaban en el asiento trasero. El cantante aún no explicó por qué dio el volantazo que hizo al vehículo zigzaguear y salir de la ruta provincial 63, en medio de una noche de intensa neblina. Pero un testimonio clave señaló un hecho que compromete su situación judicial: iba tomando alcohol mientras manejaba. Más precisamente, vodka. El dato fue confirmado por la fiscal de turno que investigó el caso desde las primeras horas posteriores al accidente, en base al relato de Romina Candia, la corista que iba en el auto con el cantante y sobrevivió al accidente.
Rubén Darío Castiñeiras (44), El Pepo, viajaba a la Costa para hacer un show en San Bernardo y otro en "Crazy Disco Bar", dentro del predio de Pueblo Límite de Villa Gesell. Este último estaba programado para las 4.30 de la madrugada. Era una noche larga: tenía previsto regresar esa misma madrugada "Por eso iban dos personas más que eran 'asistentes choferes' de El Pepo", contó la fiscal Verónica Raggio.
A última hora del viernes salieron desde San Fernando rumbo a la Costa Atlántica. "Él (por El Pepo) bajó a comprar vodka en un kiosco de San Fernando", contó en la causa Romina Candia. La joven viajaba en el asiento del acompañante.
Durante todo el viaje hubo una intensa neblina. El Pepo manejaba la camioneta Honda, que según los registros de la causa no está a su nombre. "Iba manejando él, eso quedó claro por el testimonio y nunca se puso en duda", ratificó la fiscal, desmintiendo así la filmación realizada por el músico en la que dijo que uno de los jóvenes muertos iba al volante.
Candia contó que iban escuchando música "con un aparato" y que tomaban el trago "destornillador, mezclando el vodka con jugo de naranja. "El Pepo iba dando sorbos de mi vaso", detalló la chica.
Saliendo de Buenos Aires, antes de ingresar a la ruta 2, hicieron el video que se publicó en Instagram. Lo filmó Romina. "Bueno, ya son más de las 12. Les quiero desear un muy feliz día a todos mis amigos, a todos los fans, a todas las fans, a toda la gente que siempre da una mano y que está a la par nuestra y a toda la gente que siempre estuvo conmigo. A mi familia, que también es mi amiga. No puedo nombrar a nadie en especial porque se me van a poner celosos, así que saludos para todos y espero que pasen un muy feliz Día del Amigo. Nos vemos", dice el cantante mirando a la cámara. La grabación fue publicada a la 1.30 del sábado.
En el kilómetro 113 de la ruta 2, a la altura del Atalaya, hicieron una parada. Compraron 2 docenas de medialunas. "A esa altura ya habían tomado alcohol", confirmó la fiscal Raggio, en base al testimonio de la corista.
Romina no recuerda a qué velocidad iba la camioneta -la máxima en la recta del accidente es de 110 km/h-, pero sí que durante el viaje le preguntó al cantante qué hacía con las multas. "No pasa nada", le respondió El Pepo. Ella no llegó a ver el velocímetro y, dijo, no sabría calcular si iban rápido. Tampoco se fijó la velocidad del GPS cuando se pasaron de largo en un tramo del camino y debieron usarlo para retomar su ruta hacia la Costa. La pericia mecánica sobre el vehículo se realizará el jueves de la semana que viene.
"Las dos personas de atrás iban sin cinturón de seguridad", contó la fiscal a Clarín. Se trata de Ignacio Abosaleh, que integraba el equipo de Rey Producciones, parte de la productora que acompaña a El Pepo en las giras y presentaciones; y Nicolás Carabajal, trompetista de la banda del cantante de cumbia. Ambos murieron en el vuelco.
El Pepo y Romina sí los llevaban puestos sus cinturones de seguridad. Ella sufrió una fractura en el antebrazo y algunas escoriaciones en la mano derecha. "Ella vio venir el accidente y se cubrió. No tiene fracturas de miembros inferiores, como se dijo. Está bien gracias a Dios", contó la fiscal.
A la tres de la mañana llegó el llamado desde la Policía Vial delegación Dolores dando aviso del accidente a la fiscalía. A las 4 la fiscal Raggio llegó al lugar del accidente. En el momento, no había elementos para hacer la prueba de alcoholemia.
"Los alcoholímetros estaban en La Plata para calibración hace días. Yo pedí que se buscara desde las 3 de la mañana uno por toda la zona, desde Las Armas, Maipú, General Guido, hasta Chascomús. Y no había. Hasta se preguntó a la Agencia Nacional de Seguridad Vial. No había forma de conseguir una pipeta", detalló la fiscal.
"Se va a determinar si hubo presencia de alcohol, y de ser así, la cantidad, y si hubo presencia de otras sustancias con los análisis bioquímicos correspondientes. Pero tarda", confirmó en diálogo con Clarín.
El Pepo eligió no declarar en primera instancia. "Imprudente fue, por no tener cuidado a una velocidad no acorde a las condiciones de visibilidad y que la calzada estaba húmeda y que iban consumiendo bebidas alcohólicas. Eso produce perder el control del vehículo, el zigzagueo y el vuelco", concluyó la fiscal.