Vivir al borde de la tragedia con el tren en la puerta de casa
Los niños y niñas viven encerrados en sus precarias casas para que no los atropelle el tren.
Cerca de la estación La Paternal del Ferrocarril San Martín los vecinos tiemblan literalmente cada vez que pasa un tren. Aunque las nuevas formaciones no son tan ruidosas y el barrio tiene cloacas desde hace poco el peligro de vivir en la villa al lado de las vías es constante: desde las formaciones tiran piedras y los chicos no pueden salir a jugar.
"Adentro de casa tiembla todo. A una de mis nietas la agarró el tren cuando tenía un año y nueve meses. .e cortó la manito y el piecito", explica una de las vecinas a 70.20.HOY y agrega: "El año pasado como no teníamos las cloacas íbamos del otro lado de las vías para tirar el agua sucia y aun un señor lo mató el tren".
"Es un desastre, tiran piedras y es un peligro para los nenes que tienen que estar todo el tiempo encerrados, no pueden estar acá afuera", añade otra de las mujeres que vive en frente de las vías.
La situación se replica en cada casa, así lo confirma otra vecina: "El ruido del tren es la música constante en el barrio. A las 15.50 todos nos encerramos porque pasa un tren que tira piedras y botellas. Vivir acá no sólo significa el ruido del tren, a mi hijo de ocho años lo discriminan en el colegio porque vive en la villa".