?Viví un día muy emocionante?
El capitán de Independiente, Gabriel Milito, quien en el empate 0 a 0 ante San Lorenzo disputó su último partido en el Libertadores de América, contó que vivió un día conmovedor.
"Viví un día muy emocionante porque es en la cancha que empecé a jugar y en la que casi terminó mi carrera", señaló el marcador central de Independiente, Gabriel Milito, quien a la vez deseó poder disputar el partido ante Tigre, por la última fecha, donde se despedirá definitivamente.
"Hay que saber poner punto final, estoy convencido del retiro", admitió el "Mariscal", que recibió durante toda la jornada muestras de cariño de todo el público "rojo".
Los hinchas colgaron cientos de banderas que rezaban agradecimientos eternos para el zaguero, mientras que la dirigencia preparó imágenes de su carrera, proyectadas en las pantallas del estadio.
"La gente de Independiente siempre me trató con afecto y cariño y esas son cosas que te llevas cuando te retiras. Me voy de mi casa, del club que quiero y mi lugar de pertenencia", agregó un emocionado Milito, quien antes de irse a los vestuarios besó el campo de juego del Libertadores de América.
En cuanto al partido, el defensor manifestó que el mal estado del campo de juego "no ayudó para desplegar nuestro fútbol" y que la expulsión de Julián Velázquez al comienzo del segundo tiempo obligó al equipo "a jugar de contragolpe".
Consultado por la complicada situación que tendrá el equipo con los promedios del descenso a partir de la próxima temporada, pidió por la unión de los jugadores, dirigentes e hinchas para poder "sacar las cosas adelante" y aseguró que la situación será "superada".
Y sobre su futuro inmediato afuera de las canchas aclaró: "Todavía es prematuro hablar porque me costó tomar la decisión del retiro. Necesito descansar, tomar un poco de distancia y estoy seguro que algún día me voy a vincular de nuevo con el fútbol y ojalá sea en este club".
Milto, de 31 años, decidió esta semana retirarse del fútbol profesional aquejado por las lesiones que sufrió durante los quince años de carrera.
Debutó en Independiente donde salió campeón en el Apertura 2002, luego jugó en Zaragoza y Barcelona de España (consiguió seis títulos) y regresó al "rojo" el año pasado.
Fue campeón del sudamericano juvenil sub-20 en 1999 y con el seleccionado mayor disputó dos Copas América (2007 y 2011), la Copa Confederaciones (2006), las eliminatorias sudamericanas previas al mundial de 2006 y 2010, y la Copa del Mundo de Alemania en 2006.
"Hay que saber poner punto final, estoy convencido del retiro", admitió el "Mariscal", que recibió durante toda la jornada muestras de cariño de todo el público "rojo".
Los hinchas colgaron cientos de banderas que rezaban agradecimientos eternos para el zaguero, mientras que la dirigencia preparó imágenes de su carrera, proyectadas en las pantallas del estadio.
"La gente de Independiente siempre me trató con afecto y cariño y esas son cosas que te llevas cuando te retiras. Me voy de mi casa, del club que quiero y mi lugar de pertenencia", agregó un emocionado Milito, quien antes de irse a los vestuarios besó el campo de juego del Libertadores de América.
En cuanto al partido, el defensor manifestó que el mal estado del campo de juego "no ayudó para desplegar nuestro fútbol" y que la expulsión de Julián Velázquez al comienzo del segundo tiempo obligó al equipo "a jugar de contragolpe".
Consultado por la complicada situación que tendrá el equipo con los promedios del descenso a partir de la próxima temporada, pidió por la unión de los jugadores, dirigentes e hinchas para poder "sacar las cosas adelante" y aseguró que la situación será "superada".
Y sobre su futuro inmediato afuera de las canchas aclaró: "Todavía es prematuro hablar porque me costó tomar la decisión del retiro. Necesito descansar, tomar un poco de distancia y estoy seguro que algún día me voy a vincular de nuevo con el fútbol y ojalá sea en este club".
Milto, de 31 años, decidió esta semana retirarse del fútbol profesional aquejado por las lesiones que sufrió durante los quince años de carrera.
Debutó en Independiente donde salió campeón en el Apertura 2002, luego jugó en Zaragoza y Barcelona de España (consiguió seis títulos) y regresó al "rojo" el año pasado.
Fue campeón del sudamericano juvenil sub-20 en 1999 y con el seleccionado mayor disputó dos Copas América (2007 y 2011), la Copa Confederaciones (2006), las eliminatorias sudamericanas previas al mundial de 2006 y 2010, y la Copa del Mundo de Alemania en 2006.