Visión paranormal con el tercer ojo
Niños privados de su visión demuestran sus capacidades para percibir colores, diferenciar objetos y leer textos.
Mientras disfrutaba de algunas filmaciones de niños realizando proezas mágicas en las calles de la India, me topé con el video de una niña alardeando sobre su "super-poder" adquirido para leer textos, reproducir dibujos y diferenciar colores con los ojos vendados.
Pero claro, nada me indicaba que el contexto fuera el de un espectáculo de ilusionismo como los que venía observando. Por el contrario, era una entrevista realizada por el periodista estadounidense Frank Elaridi, quien aprovechó en 2015 la promocionada presencia de esta "maravilla extrasensorial" de 9 años, para documentar y ver por sí mismo qué tan cierta sería esa capacidad presuntamente paranormal que venía demostrando la jovencita durante un tour por Estados Unidos.
Ni bien se inició el video, mi primera sorpresa fue la presentación con música, cánticos y ornamentos hinduistas. Luego muestran el sistema de vendaje que le hacen a la niña, a quien llaman "Yogamaatha", obstaculizándole la visión con un par de almohadillas, una venda y un pañuelo. También se aclara que Yogamaatha es sólo una de las tantas niñas y niños que manifiestan el mismo poder después de haber aprendido en la escuela Nithyananda Gurukul, en India.
A continuación me llevé la segunda sorpresa cuando vi la imagen de Rajasekaran, un controvertido gurú indio más conocido como Paramahansa Nithyananda o Swami Nithyananda, a quien mencionaban como el iniciador de todos estos niños a través de su curso denominado "despertando el tercer ojo". Hechas las presentaciones, comenzó el show.
Frank Elaridi inició la entrevista manifestándole a Yogamaatha lo asombrado que estaba por sus cualidades, pero a la vez le sugirió tímidamente que, tal vez, muchas personas que han visto sus demostraciones podrían pensar que ella realizaba algún truco, por lo tanto la pregunta de rigor fue: "¿realizas un truco?". La respuesta negativa de la niña no se hizo esperar y tampoco la aclaración: "no es un truco, es un poder místico que se puede aprender y que cualquiera lo puede aprender".
Evidentemente la jovencita tenía su libreto bien estudiado y aprobado en la escuelita de su gurú. No en vano fue elegida para ser la estrella de esa comitiva que viajaba por el mundo para deslumbrar con sus "poderes místicos" a incautos y potenciales consumidores de los costosos cursos y libros del Swami Nithyananda.
La escuelita de la mentira
Por razones obvias, Yogamaatha no dice la verdad puesto que arruinaría un lucrativo negocio y ella es uno de los tantos niños que forman parte del engranaje de la "organización internacional socio-espiritual" que lidera Nithyananda, y que son utilizados para ayudar a enriquecer al swami.
Para el maestro espiritual de la mentira "el Tercer Ojo es un intra-órgano, un órgano sutil o no físico que todos los seres humanos poseen. Es llamado 'Tercer Ojo' porque en el momento que es activado, serás capaz de ver sin y más allá de tus dos ojos físicos. La lectura con los ojos vendados o la lectura sin necesidad de los dos ojos ― es el efecto-secundario visible de iniciación en el Despertar del Tercer Ojo" [Nithyananda, P. (2015) Secrets of Third Eye Awakening SM. Nithyananda University Press, p. 8].
La escuelita de la verdad
Al truco denominado "visión sin ojos" ya me he referido en varias ocasiones e incluso he mostrado cómo los ilusionistas han logrado grados de perfección asombrosos (ver "El mentalista silencioso"). Pues bien, ahora estamos frente a la versión infantil de una experiencia similar y que tampoco tiene relación alguna con capacidades paranormales, extrasensoriales, místicas o milagrosas. Por lo tanto, y considerando que tal vez alguien pueda subestimar la capacidad de los niños para engañar, he tenido que recurrir a mi archivo personal para que quede bien expuesto el gran fraude del "despertar del tercer ojo" y los "poderes místicos" que proclaman.
A comienzos de la década del '90, este mismo tipo de engaño se reactivó en Venezuela (luego se extendió a otros países) y también utilizando niños. Lo único que variaba era el tipo de proclama y se hablaba de "niños psíquicos" que, con sus ojos vendados, tenían la capacidad de "percepción a través de la dermis", "Dermo-óptica o Dermo-visión". No era más que la versión latinoamericana infantil, con muchos antecedentes en Europa y muy especialmente en la ex Unión Soviética de la década del '60.
El agravante del fraude era que la promoción creaba falsas expectativas para los ciegos: "Si estamos privados de la vista y desarrollamos esta facultad, podríamos valernos un poco más sin necesidad de aprender el método Braille", afirmaba Albertina Hernández, profesora del Instituto Venezolano de Parapsicología.
Este revival venezolano fue emitido en la televisión argentina, por lo tanto decidí entrenar a mis hijos ―que por entonces tenían 4 y 6 años de edad― para que desmitificaran esta farsa en caso de que el tema se instalara mediáticamente en nuestro país. Afortunadamente no fue necesario exponerlos, pero sí quedó el registro fílmico de algunos de sus ensayos que son suficientemente ilustrativos y demuestran, una vez más, que quien se atribuya poderes especiales presentando la "visión sin ojos": está mintiendo.