Violento raid delictivo y persecución en La Plata
Un grupo de delincuentes protagonizó dos asaltos a mano armada en la localidad platense de Gonnet, logró escapar en medio de una persecución y finalmente cometió otro robo a una familia en el barrio La Loma.
Luego de los robos, los asaltantes, que se movilizaban en un Fiat Duna color blanco con los vidrios polarizados, lograron escapar y ahora eran intensamente buscados por la Policía.
Todo comenzó alrededor de las 21:00 del sábado, cuando lloviznaba, y la banda de delincuentes -cuya cantidad total no estaba del todo clara pero serían al menos tres-, sorprendió a una mujer en la puerta de su casa, en la calle 25 entre 489 y 490 de Gonnet, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día.
Según contaron los vecinos, la víctima estaba hablando con su pareja por celular cuando fue abordada por un delincuente en la puerta de su vivienda.
"Se le apareció un hombre, la amenazó y la quiso llevar hacia adentro de la casa", dijo Eduardo, un vecino de la zona y testigo de ese momento.
El hombre dijo que justo en ese instante él estaba sacando su auto, en la vereda de enfrente y al escuchar los gritos salió para ver qué ocurría.
El ladrón, que tenía unos 22 años, le apuntaba con un arma de fuego a la dueña del inmueble.
"Adentro de la casa estaban las dos hijas (ambas menores), que cuando vieron al ladrón una de ellas pegó un grito y yo fui a ver qué pasaba", relató Eduardo.
La mujer, de quien sólo trascendió que se llama Natacha, quiso impedir que el asaltante ingresara al inmueble, y, antes de cortar la conversación alcanzó a avisarle a su novio que le estaban robando.
"En un momento el ladrón le sacó el teléfono, se puso a hablar con el novio de Natacha y le decía 'la tenemos secuestrada'", explicó el vecino.
Todo ocurrió en segundos pero fueron sumamente tensos: es que el delincuente le gatilló dos veces en la cabeza a su víctima, aunque ninguno de los disparos salió.
Al final, el asaltante decidió escapar; sin embargo, se llevó la cartera de la mujer, en la que había documentos, un celular y tarjetas de crédito.
El delincuente se fue corriendo unos pocos metros y en la esquina se subió al Fiat Duna blanco con vidrios polarizados en el que lo esperaban sus cómplices.
"Yo esperé que dé la vuelta y después los salí a perseguir. Llamé al 911, pero no me atendían bien, igual yo estaba muy nervioso", sostuvo Eduardo.
El vecino los siguió en su propio vehículo unas pocas cuadras, hasta que finalmente desistió ante el peligro de que los ladrones le disparasen.
La Policía llegó enseguida a la vivienda donde había ocurrido todo, pero mientras tanto los asaltantes siguieron su audaz raid.
Así fue que a pocas cuadras de allí, en la calle 495 entre 25 y 26, interceptaron a un gendarme cuando entraba a su propiedad.
Las fuentes indicaron que el hombre se resistió para evitar que los sospechosos se metieran a su domicilio y también a él le gatillaron sin que la bala saliera.
Al final le robaron un celular y escaparon en el Duna en sentido hacia el centro de la ciudad.
Para entonces ya se había montado un fuerte procedimiento para localizar a los sospechosos, que todavía tuvieron tiempo para un golpe más.
Es que todo parece indicar que serían los mismos sujetos que hacia las 22:00 asaltaron a una familia en una casa de la calle 23 y 42, de donde sustrajeron dinero y documentación.