Violento asalto al director de Vialidad de Mendoza
El director de Vialidad de Mendoza, Juan Carlos Reta, sufrió la fractura de un brazo al ser golpeado en forma violenta por delincuentes que lo asaltaron junto con su familia en la vivienda que alquiló para pasar sus vacaciones, en la ciudad de Mar del Plata.
Además de recibir la brutal golpiza, Reta, un hombre allegado al vicepresidente Julio Cobos, tuvo que presenciar cómo los delincuentes apuntaban a la cabeza de su nieto, un bebé de apenas cuatro meses.
El hecho, que fue difundido en las últimas horas por el portal local El Retrato de Hoy, se produjo el viernes pasado en una vivienda situada en Diagonal Norte y 2, en la que Reta se encontraba junto a sus hijos, su yerno y su nieto, un bebé de cuatro meses.
Todo se inició en horas de la noche, cuando irrumpieron en la casa dos jóvenes de entre 22 y 25 años, provistos de pistolas de calibre 9 milímetros, quienes redujeron a los presentes en el momento de la cena y les exigieron la entrega de dinero.
Un momento dramático se produjo cuando uno de los asaltantes apuntó a la cabeza del bebé y amenazó con disparar si no le revelaban el lugar donde se encontraba el dinero, lo que provocó la reacción de Reta.
"Fue allí donde, a pesar de tener atadas las manos a la espalda, me levanté para enfrentarlo, pero me golpearon en la cabeza y luego en los brazos, quebrándome el izquierdo", relató el funcionario cuyano.
Finalmente, luego de la agresión, los delincuentes escaparon con 1.600 pesos, pasajes de ómnibus, tarjetas de crédito, cinco celulares, un auto que más tarde fue abandonado y hasta el asado que la familia estaba a punto de comer, de acuerdo con lo indicado.
Luego del incidente, Reta indicó que, a pesar de que la Policía arribó en apenas unos diez minutos a la casa, la ambulancia tardó en llegar, por lo que se tuvo que entablillar por sus propios medios el brazo.
Reta, quien a causa del perjuicio económico se vio obligado a suspender las vacaciones, se mostró disconforme con las autoridades locales, al juzgar que "evidentemente le importa poco y nada el turista, a no ser lo que trae para gastar o para entregárselo a los chorros".