Violencia y venganza: atacaron la casa del policía que asesinó a dos delincuentes que intentaron robarle
El agente disparó contra ladrones que intentaron robarle en la puerta de su casa. Familiares y conocidos de los dos muertos tiraron piedras e incendiaron una moto tras el funeral.
Un agente de la Policía Federal mató a tiros a dos jóvenes que lo asaltaron en la puerta de una casa en Rafael Castillo. Tras el funeral, un grupo de encapuchados atacó la casa del efectivo con piedras y gomera: según los testigos, eran familiares y conocidos de los delincuentes que regresaban del cementerio.
El hecho comenzó, cuando un policía, vestido de civil llegaba a su casa a bordo de una motocicleta blanca y fue sorprendido por los asaltantes armados. Según fuentes policiales, el agente se resistió al robo, se identificó y disparó primero contra uno de los delincuentes con su arma reglamentaria.
En ese momento, el asaltante intentó escapar herido, aunque cayó a unos cien metros, mientras que su cómplice forcejeó con el efectivo y también fue baleado y murió. Cuando ambos sospechosos estaban en el suelo, sorpresivamente aparecieron en el lugar dos autos, una camioneta gris y un Renault 19, de los que bajaron conocidos de los ladrones que quisieron llevarse los cuerpos, ya que vivían a cinco cuadras del hecho.
Los cómplices solo lograron subir a un ladrón herido al auto y se lo llevaron. Más tarde, el cuerpo apareció en la guardia del hospital Paroissien con un balazo en el estómago y otro en la pierna. Fue identificado como Ariel Villarroel, de 18 años.El otro delincuente que se quedó con el policía fue trasladado en ambulancia a una sala de primeros auxilios de la zona, donde entró muerto de un tiro en el pecho. Se trataba de Juan Sebastian Mamani Ferreyra, de 22 años.
Sin embargo, la violencia sobre el frente de la casa del policía, en Dávila al 2200, no terminó esa noche. El sábado pasado, familiares y conocidos de los delincuentes que murieron provocaron incidentes después de que regresaron del funeral, en el cementerio de González Catán.
Los atacantes apedrearon la vivienda del agente y prendieron fuego una moto robada en el frente de la propiedad. "Nos matan a tiros", gritaban algunos en medio de los balazos de goma por parte de la policía que había llegado al lugar. El enfrentamiento terminó con 13 personas detenidas.