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Violencia juvenil sin fin: baja la edad pero sube el nivel de agresión

Los menores no solo cometen delitos gravísimos, sino que tienen poca contención y caen en la reincidencia.

Luego del brutal asesinato del remisero Horacio Romero, quien fue ejecutado en la noche del miércoles por cuatro adolescentes, entre ellos un chico de tan solo 13 años, en la localidad bonaerense de San Justo, se reavivó el debate sobre el régimen penal de los menores en la Argentina.

En ese sentido, la doctora Isabel Cerioni, Jueza de Garantías en lo Penal Juvenil del Departamental Quilmes, analizó en "Hola Chiche" la relación que existe entre la Justicia y los menores delincuentes.

¿Cómo es el régimen penal juvenil?

"En realidad no es que tienen un régimen penal atenuado, sino especifico, que rige en la materia a través del fuero de la especialidad. En el inconsciente general de la gente se entiende que no reciben una pena, y no es así. La ley establece las edades y se habla de los menores no punibles. Si fuera un hecho de extremada gravedad, se pide la restricción de libertad ambulatoria".

"Particularmente yo entiendo que debe haber algún tipo de custodia del Estado para regular estos casos. Estas medidas que se hacen se pueden tomar pericias y hacer montones de cosas para trabajar con el menor y no dejarlo en un instituto y nada más".

"Lamentablemente pareciera que toda la persona que se dedica a cuidar chicos y que está a cargo de este tipo de medidas estamos pensando en la era pasada o en el siglo pasado".

¿Cómo es el circuito de los jóvenes en la Justicia Penal?

"Los chicos en el Conurbano están en institutos. Los que tienen algún conflicto con la ley penal van a institutos cerrados. Desde los 16 el menor entra a un régimen penal, pero atenuado".

"El chico queda aprehendido, luego el fiscal pide la orden de detención y el juez evalúa. Todo esto se hace por vía telefónica, porque la Justicia de Garantías tiene que definir las situaciones con celeridad, por lo que a los cincos días se fija la audiencia de prisión preventiva".

"Todos tratamos de hacer las cosas como se debe, como corresponde, y uno tiene una mirada más femenina del asunto, porque una es mamá, y trato de ver qué le falto al chico en cuestión para llegar a esa situación. La mayoría de los chicos que ingresan no han estudiado, o estudian pero no recuerdan el año que están cursando".

Los chicos, los delitos y la violencia

"Los delitos son cada vez más violentos lamentablemente, porque es como que se masifican, o hablan de la horda, y es cierto, se transforman porque capaz que por sí solos no hubieran actuado de ese modo, como sí lo hacen en grupo. El nivel de agresión es muy alto, y eso es lo preocupante".

"Nosotros visitamos los institutos y las cárceles de mayores, porque cuando pasan los 18 años y están cumpliendo condenas, y en general la edad de los internos va entre los 18 y los 35".

"Estos chicos no tienen imagen paterna. Estamos ante un grupo social que no tienen valores inculcados ni nadie que se los haya enseñado. Muchas veces que cuando los delitos no son tan graves, se realiza la suspensión de juicio a prueba, los chicos cumplen a rajatabla, pero el problema es cuando reinciden".