Violencia de género, números ocultos
*Por Natalia Gherardi. No hay en Argentina ni una sola encuesta de población de alcance nacional que pueda dar cuenta de la incidencia de la violencia contra las mujeres. Sin esa información básica es imposible determinar la suficiencia de los servicios disponibles.
La instalación del tema de la violencia contra las mujeres en la agenda pública argentina generó avances interesantes en las políticas e iniciativas de algunos organismos públicos e instituciones privadas. La presencia del tema en los medios de comunicación nos permite dar a conocer y difundir algunos datos.
Sabemos que durante el año 2010 el Observatorio Regional de Medios de ELA registró la publicación de un promedio de 227 noticias por mes referidas a diferentes manifestaciones de violencia sobre las mujeres ; más de la mitad de ellas publicadas en la sección Policiales de los 15 diarios de circulación nacional y local relevados en Argentina.
Sabemos que la organización civil La Casa del Encuentro contabilizó 260 feminicidios (muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas) , ocurridos en el país durante el año 2010, según su relevamiento de las noticias aparecidas en agencias de noticias y 120 diarios de distribución nacional y provincial.
Es conocida también la existencia de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que recibe denuncias sobre violencia en la Ciudad de Buenos Aires, durante las 24 horas. Gracias a sus registros, sabemos que en sus primeros 25 meses de funcionamiento atendieron 13.906 casos, con un promedio de 18 denuncias diarias recibidas en su sede ubicada frente al palacio de Tribunales.
Pero, más allá de los registros administrativos que existen en algunos otros servicios locales en la Ciudad de Buenos Aires o en las provincias, esto es todo lo que sabemos . A diferencia de lo que sucede en otros países de la región como Chile, Perú, Paraguay o México, seguimos sin saber cuál es la base de la pirámide: no hay en Argentina ni una sola encuesta de población de alcance nacional que pueda dar cuenta de la incidencia y prevalencia de la violencia contra las mujeres en el país.
Sin esa información básica es imposible determinar la suficiencia de los servicios disponibles . ¿Cómo saber si las respuestas institucionales (de la justicia, el sistema de salud o asistencia social) son suficientes y a qué porcentaje de población afectada sirven? ¿Cómo saber si las denuncias que llegan a formularse son muchas o son pocas, en relación con el problema general? ¿Cómo saber si las noticias publicadas sobre las diversas manifestaciones de la violencia son algo más que la punta del iceberg? La Argentina ha aplicado encuestas de población respecto de otros temas sensibles para la opinión pública que también requieren de políticas de intervención efectivas: la preocupación por "problemas de seguridad" llevó a aplicar encuestas de victimización en la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Rosario (entre los años 1997 y 2003) y más recientemente otra vez en la Ciudad de Buenos Aires (en 2007).
Nunca se hizo un esfuerzo similar para conocer la dimensión real de la problemática de la violencia contra las mujeres , por lo que se sabe, mayormente perpetrada en el "espacio privado" del hogar.
Es imperioso aprovechar el genuino interés de varias instituciones públicas por hacer operativas las promesas que nos hacen las normas vigentes en Argentina y discutir seriamente la necesidad de conocer la dimensión real del problema, analizando las capacidades institucionales con las que contamos en Argentina, las experiencias de otros países y las iniciativas que impulsan las Naciones Unidas a través de su División de Estadística y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Es tiempo de demandar la producción de información oficial de alcance nacional sobre la cual se puedan evaluar las políticas concretas. Es tiempo de saber de qué se trata.