Video - ¿Apareció el Chupacabras paraguayo?
El hallazgo de un cadáver a orillas de un arroyo de una pequeña localidad en Paraguay, generó un misterio infundado.
En este caso, veremos que la popular frase "la culpa no la tiene el chancho sino quien le da de comer", debe ser reformulada y decir: "la culpa también es del chancho".
Pasemos al 'chancho' y la aparición de la "misteriosa criatura". La información comenzó a difundirse el 21 de octubre a través del Noticiero 24 horas, del Canal SNT de Paraguay. Antes de analizarla, veamos la presentación:
Ni bien vi las imágenes, no podía creer que el cuerpo sin vida de un monito sirviera para hacer tanto escándalo y tejer teorías ridículas. En la introducción, el conductor condiciona afirmando que "ya algunos comenzaron a decir que podría ser el mítico chupacabras". Quiénes serán esos "algunos" no lo sabemos y, según se puede apreciar en el informe, tampoco ellos los encontraron. Es gracioso escuchar los testimonios de "ciudadanos desconcertados" que -a pesar de los intentos por inducirlos a decir otra cosa- terminaron reconociendo que se trataba del cuerpo de un mono.
Ante la falta de testimonios que justifiquen lo anunciado, cierran la nota con algo aún más desopilante: "Hasta el momento ningún profesional o científico se acercó a inspeccionar al extraño espécimen, mientras que los pobladores se encuentran atemorizados por la situación". Tampoco se vieron tantos pobladores y menos aún atemorizados, pero bueno...
Me quedé más tranquilo cuando leí en la página del Noticiero 24 horas que sus crónicas y reportajes especiales son "elaborados con profesionalismo, claridad y profundidad".
Por suerte encontré un video posterior que, si bien no proviene de un escéptico y sin jactarse de tanto profesionalismo, ofrece la explicación más razonable sobre el tema y me ahorrará mayores comentarios.
En síntesis, éste ha sido otro modelo donde de la nada se inventa un misterio inexistente y, una vez que la pelota se echa a rodar, ya es difícil pararla. Otros medios repiten como loritos y, sin el menor sentido crítico, alimentan el pensamiento mágico de muchos.
Como cierre, y como no hay mal que por bien no venga, vale el hallazgo de uno de los comentarios más graciosos que he encontrado al respecto en otro diario de Paraguay.
