Victoria Xipolitakis: la gran mentira griega
La bailarina le hizo creer a todos que un "admirador secreto" le había regalado un auto, pero fue su propio padre que lo envió y fue ella quien lo buscó en la concesionaria.
Consultada por si devolvería el regalo, la vedette afirmó: "No, los regalos no se desprecian, eso es de mal educada y yo soy una chica muy bien educada".
Pero hoy trascendió que en realidad no fue ningún "admirador secreto", sino su propio padre, Manuel Xipolitakis, quien le hizo el regalo. Es más, según informa diario MUY, fue ella misma quien buscó el auto en la concesionaria a las siete de la tarde del martes, y luego llamó a todos los medios de prensa.
Además, el padre de las griegas, siempre les realiza regalos y "todos lo que ellas piden". El último obsequio fue un departamento en la zona del barrio de Caballito que las chicas pusieron en alquiler.
Y esta fue "la gran mentira griega". ¿Vendrán muchas más?