Víctima de un asalto comenzó un largo camino a casa
No dijo nada a nadie y volvió a su hogar caminando sin prisa y sin pausa.
Un hombre caminó nada más y nada menos que 1.280 kilómetros para volver a su casa luego de ser asaltado porque "no quería causarle problemas a nadie".
El joven de 25 años que participaba de una convención de juego de naipes en Kitakyushu, al sur de Japón, fue detenido en la calle por cinco hombres que le pidieron la billetera y su celular. Pero en lugar de ponerse en contacto con su familia o pedir ayuda a la policía, se embarcó en un viaje de 11 días para regresar a Sendai, en el noreste del país.
"Fue bueno ser capaz de volver a casa, pero no quería causarle problemas a nadie. Lamento si incomodé a alguien", dijo el viajero asaltado. Pero el entusiasta jugador de cartas tenía -valga la redundancia- 'una carta en el zapato', donde escondió el dinero que llevaba, de manera que los asaltantes no se lo robaron. No era mucha plata, y en lugar de gastarla en llamadas telefónicas prefirió usarla para comer durante el largo camino.
La preocupación surgió cuando la madre del joven llamó a la policía para avisar que su hijo no había tomado el avión de regreso.
Ella dijo que a pesar de las dificultades de un largo y extenuante viaje, al pibe le quedó un lindo bronceado.