Vicky Buchino: “Quiero que un marciano me chupe”

Reconocida en el medio desde hace mucho tiempo no sólo por sus aptitudes para el canto, sino también por la forma en que trasmite su experiencia para que puedan aprender a cantar otras personas, Vicky Buchino sorprendió en una nota que le cedió a la revista Pronto al contar detalles desconocidos de su vida relacionados a la espiritualidad, comentando inclusive que llegó a ver un ovni.

“Un día estábamos cenando en la casa de mi amigo Rodolfo Valss y mientras estábamos en la terraza vimos en el cielo un óvalo de luz enorme, como si fuese un plato, y unas cositas que le salían por debajo. ¡No lo podíamos creer!. Como el viajaba a Brasil lo llevé en el auto hasta Ezeiza, y esa luz nos siguió desde Monserrat hasta el aeropuerto, hasta que desapareció. A partir de ahí empecé a creer en la vida extraterrestre. Creo en lo que veo ¡y yo vi ovnis!”.

Ante la sorpresa y posterior requisitoria periodística, la actriz fue un poco más allá y agregó que “sueño con tener un encuentro cercano del tercer tipo. Quiero que un marciano me chupe, me lleve, me lave el cerebro y me baje en Purmamarca. Soy muy espiritual y creo en el poder del universo y si Dios existe, creo que está ahí, en la vida. Si Dios está en la vida, creo en Dios. Esa es mi espiritualidad, pero no soy de ir a la iglesia”.

Metida de lleno en el tema de la religión, Buchino dijo que “soy agnóstica. Creo en el Cristo que vive en el corazón de cada uno, porque ese no se equivoca. Y me guío mucho por la percepción. El alma existe, ¿y adónde va uno cuando muere?. Los famosos 21 gramos de la película tienen que estar en alguna parte. De hecho, he tenido experiencias extrasensoriales que me dejaron shockeada. Un día empecé a escuchar un silbido en mi casa. Iba hacia una pared y el silbido sonaba en la contraria. Llamé a mi secretaria para que compartiera la experiencia conmigo. También he visto luces adentro de mi casa, que no supe de dónde provenían. Los espíritus están deambulando, por ahí son jodones o divertidos, o tienen ganas de embromar. Hay que tenerle miedo a los vivos y no a los muertos. La maldad está en los de carne y hueso. Respeto a los católicos pero prefiero otras corrientes espirituales como el Hinduísmo y el Budismo. Sí creo en el Budismo porque Siddharta Gautama existió y con algunas corrientes del Hinduísmo discuto porque les dan a la mujer un lugar inferior. Y yo soy una feminista recalcitrante”.