Vicentin: próximo futuro cercano
Este grupo empresario puede funcionar como ingresante de dólares estadounidenses a nuestras caídas reservas del BCRA.
Desde el lunes 8 de junio pasado en el que que el Señor Presidente de la Nación anunció que el grupo VICENTIN sería intervenido y expropiado, se tejieron muchísimas versiones sobre cómo estaba hecho ello. La verdad pasa por algunos hechos a tener en cuenta sobre eso. Son:
- cerca de 5.000 empleados
- poseen 2630 pymes proveedores de bienes y servicios con aproximadamente 10000 empleados y obreros
- Deudas cercanas a los $ 84.000 millones equivalentes a U$S 1.350 millones, con bancos argentinos, siendo del sistema público argentino estimado en el 30% de ese monto, destinado originalmente para prefinanciar exportaciones y pagos a proveedores del exterior que salieron del país pero nunca llegaron a ellos
- Comienza a circular con fuerza la causa que posee el grupo en Paraguay del estado de ese país por Lavado de activos y evasión fiscal con respecto a Vicentin Paraguay S.A.
- Manejo del mercado de bebidas, a través de sus plantas de jugos concentrados y bodega de alta gama ambas en Mendoza destinadas como en el 90% de su producción total a las exportaciones. Por lo cual sus exportaciones generan divisas que engrosan las reservas del BCRA
- Manejo en conjunto con el grupo internacional GLENCORE de la planta más avanzada y grande de biodiesel en Sudamérica.
Con todos estos datos, podemos estar en condiciones que este grupo empresario puede funcionar como testigo de actividad exportadora e ingresante de dólares estadounidenses a nuestras caídas reservas del BCRA.
Debemos recordar que este grupo empresario se encuentra en cesación de pagos desde el 5 de diciembre de 2019 habiendo recurrido a una travesura típica de estos lares del mundo, puesto que el día 2 de ese mismo mes vendió acciones del mismo a su socio en RENOVA y el Estado Nacional se constituyó como acreedor desde el Banco de la Nación Argentina.
Por esto que estamos explicando, en conjunto con el sumario interno del mismo Banco, para entender cómo se le otorgaron créditos sin cumplir los requisitos ni garantías que el resto de las empresas podía haber solicitado al Juzgado Comercial donde tramita su concurso Preventivo el mismo 3 de febrero de este año la intervención del mismo incluso proponiendo los interventores del caso. Cosa que el Juez no negaría, puesto que como expresó últimamente un Fiscal federal “los jueces conocen mejor los tiempos políticos que los mismos políticos” y no hubiera habido necesidad de realizar un DNU para anunciarlo.
Bien, ya que la propiedad de realizar una expropiación la otorga al Sr. Presidente la misma Constitución Nacional a través de una Ley del Congreso Nacional, ahora los interventores poseen los tiempos que brinda la Ley de Concursos y Quiebras para los síndicos e interventores judiciales que entre la verificación de créditos, informe general e individual de cada uno de los créditos y activos del grupo (que si bien en esta ocasión -con buen tino- se incorporaron a un Fondo Fiduciario que lo controlará) poseen cerca de 90 días hábiles para emitir la valuación del grupo empresario, a lo cual se deberá descontar la deuda que posee y se entregará a sus antiguos dueños el remanente.
En el caso posterior, en el Directorio de VICENTÍN Sociedad del Estado -como seguramente quedará luego de este proceso- GLENCORE ocupará los lugares necesarios de acuerdo a su posición en la empresa RENOVA que seguirá funcionando a posteriori como todo el resto.
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