Vice de Macri se busca; Reutemann, una ilusión
*Por Ezequiel Rudman. La principal preocupación de Mauricio Macri en la empanadeada que compartió anoche con la mesa nacional del PRO fue la falta de un compañero de fórmula presidencial competitivo.
A pesar del mutismo del senador, esperará a Carlos Reutemann hasta último momento, pero inquieta al jefe de Gobierno porteño la ausencia de una alternativa potable, más allá de las figuras de algunos gobernadores, exgobernadores y hasta intendentes del conurbano que anoche fueron mencionados al calor del horno en el inicio de la celebración de la Pascua judía.
La reunión de anoche fue, de acuerdo con testigos presenciales, uno de los últimos globos de ensayo antes de que Macri defina su futuro. Se improvisó en la terraza de las oficinas PRO, sobre la avenida Rivadavia, un debate entre los «presidencialistas» y los «porteños», grieta que divide al staff macrista de campaña. En el primer pelotón se ubicaron el jefe de los diputados nacionales, Federico Pinedo; el operador misionero Humberto Schiavoni; Horacio Rodríguez Larreta, y el peronista PRO Jorge Triaca. «Hay una sobrestimación de la figura de Daniel Filmus. Aprovecha la mejor imagen de Cristina a nivel nacional, pero no llega a constituir una amenaza para el partido», razonó el sector de la mesa nacional que impulsa la candidatura presidencial de Macri. Del otro lado de la mesa, Gabriela Michetti, Marcos Peña y el consultor Jaime Durán Barba repitieron sus clásicos argumentos: «Primero aseguremos la Capital Federal y en cuatro años vamos por la presidencia». Las empanadas se enfriaban sobre los platos en una especie de ceremonia pagano-empresarial mientras la primera estrella ya brillaba en el cielo. Y la respuesta de un Horacio Rodríguez Larreta integrante del ala presidencialista no tardó en llegar: «¿Esperar cuatro años más con un Gobierno como éste? Con el afán que tiene el kirchnerismo por dividir y dinamitar el sistema de partidos políticos, les aseguro que vamos a estar peor que ahora, nosotros y el país».
Pero tal vez uno de los déficits que más desvela al PRO es la falta de un vicepresidente competitivo. Amante de los estudios de opinión y del personalismo por encima de la estrategia política, Macri considera clave atornillar un compañero de fórmula que lo eleve en las encuestas antes de lanzarse a la presidencia. Reutemann es el candidato ideal, pero no descartan a referentes de distritos electoral-mente influyentes como el santafesino Jorge Obeid o el gobernador cordobés, Juan Schiaretti. Hasta mandaron a medir a algunos intendentes del conurbano.
La implosión de la interna del Peronismo Federal también mereció distintas lecturas de los comensales. Para el sector que impulsa una reclusión dentro de los límites de la Ciudad de Buenos Aires, el balance del primer cuatrimestre de la empresa presidencial de Mauricio Macri cerró en negativo. Los socios del PJ antikirchnerista dinamitaron el paquete accionario con una interna trunca y escandalosa que siembra más dudas en torno al futuro político del jefe de Gobierno porteño. La incertidumbre corrió ayer por dos carriles: el encuentro que encabezó Macri y también el del PRO bonaerense que preside Jorge Macri.
El alcalde porteño apostaba hasta el domingo pasado a un ordenamiento natural del Peronismo Federal para resolver la candidatura presidencial del centroderecha en la interna abierta y obligatoria del 14 de agosto. Pero el derrumbe del espacio que se diputan Eduardo Duhalde, Alberto Rodríguez Saá, Felipe Solá y Mario Das Neves aleja esa alternativa. «El descalabro del PJ anti-K nos perjudica clara-mente. Tiene acciones de nuestra misma empresa política y apostábamos a que salieran fortalecidos de este proceso de internas adelantadas», se lamentó anoche un macrista que participó del encuentro provincial, donde debutó la normalización del PRO bonaerense, luego de la intervención dispuesta por Macri en ese distrito.
Al igual que en la empanadeada, la estimación de daños realizada en las oficinas del bloque PRO sobre la avenida Rivadavia, frente a la Cámara de Diputados, apuntó a evaluar cuál sería la mejor alter-nativa política para el jefe del partido frente a la crisis del Peronismo Federal. El ala presidencialista del partido, a diferencia de la porteña, celebró el descalabro: «Nos beneficia. Va a ayudar a dejar en claro que la opción real del centroderecha es Mauricio. Sólo nos complica en demo-rar el formato del acuerdo con el peronismo opositor».
Sin embargo, toda la ingeniería electoral del partido quedará paralizada hasta que el jefe de Gobierno porteño confirme si buscará su reelección en la Capital Federal o apostará a convertirse en el segundo candidato opositor confirmado detrás del radical Ricardo Alfonsín. «¡Si Mauricio no juega en octubre, ¿quién queda? ¿Ricardito?!», se interrogaban anoche en los pasillos del búnker macrista. En ese encuentro, con la presencia de los diputados nacionales Cristian Gribaudo, Gladys González, Silvia Majdalani, Sole-dad Martínez y el provincial Ramiro Tagliaferro, se resolvió posponer el anuncio de la fórmula para la gobernación bonaerense Francisco de Narváez-Graciela Camaño hasta que Macri confirme su futuro. El anuncio podría llegar en un acto que el macrismo bonaerense prepara en Parque Norte para el 7 de mayo.