Viatri le "robó" la tranquilidad a Boca Juniors
El Xeneize vive su mejor momento en años, ya que lucha tres frentes en simultaneo, pero el delantero rompió la armonía al mostrar su disconformidad con el DT Falcioni.
Por Sebastián Sainz
@SainzSeba
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Julio Falcioni no sólo consiguió un título local, sino que le devolvió a Boca Juniors la famosa mística, ya que en la actualidad pelea por adjudicarse tres torneos en simultaneo, como el Clausura, Copa Argentina y Libertadores.
Sin embargo, y a pesar de atravesar uno de los momentos más especiales en la historia, pareciera que la armonía del club comenzó a resquebrajarse. Es que en plantel conviven cinco delanteros de alto nivel, como Silva, Mouche, Cvitanich, Viatri y Blandi. Obviamente, de todos ellos sólo dos son titulares y el resto suma minutos depende el partido. Y cuando un futbolista no juega comienzan los fastidios y las caras largas...
Ahora el disgusto tiene otro nombre y apellido: Lucas Ezequiel Viatri. El riquísimo número nueve quedó enojado por no haber ingresado en el último encuentro que disputó el conjunto de La Ribera ante Deportivo Merlo, por la semifinale de la Copa Argentina que se disputó en Catamarca. "Uno siempre quiere estar, pero el DT manda y uno no se puede retobar, más con la alegría de haber pasado. No era necesario protestarle, aunque estaba para entrar. Hay que respetar la decisión, pero si no iba al banco me hubiese quedado con mi familia, je", reclamó Viatri en un programa muy importante de la radio.
Y para dejar en claro su postura dio a entender su posible salida del equipo de La Boca: "Nos fastidiamos teniendo tres torneos. Ni me quiero imaginar lo que puede ser con uno sólo. Hay que tomar decisiones. Yo tengo en claro que es mi trabajo y necesito mantener a mi familia. Se buscará otro rumbo o se seguirá en el club".
Parece un caso aislado el del delantero, pero no es cierto. A lo largo del 2012 se suscitaron hechos que sacudieron la órbita de Julio César Falcioni como entrenador. Si se hace un repaso cronológico a la inversa, previo al caso Viatri, existieron las fuertes declaraciones de Pablo Mouche en el momento más inoportuno.
Luego de eliminar a Fluminense de la Copa Libertadores en Río de Janeiro, el punta dijo que estaba muy enojado, ya que no entendía qué más debía hacer para ser titular y explayó sus ganas de buscar nuevos rumbos. Un comentario totalmente desubicado.
Sin embargo, el ataque más fuerte que sintió el entrenador fue en el debut del certamen continental luego de igualar 0 a 0 contra Zamora, de Venezuela. Allí, el Emperador discutió fiero con Darío Cvitanich y otros jugadores.
Todo marcaba que el mar había recuperado su quietud, una tranquilidad digna de equipo campeón, pero esta vez apareció Viatri y le robó la tranquilidad a Boca Juniors.