Viaje trágico y pesadilla burocrática: murió en Italia y su cuerpo está varado en Ezeiza
Elsa Margarita Barragán tenía 73 años. Murió de un infarto cuando estaba de vacaciones en Italia. Su cadáver está atrapado desde el 9 de noviembre.
Elsa Margarita Barragán tenía 73 años y era de Mar del Plata. Murió durante las vacaciones en Italia que había soñado: sufrió un paro cardíaco. El 9 de noviembre sus restos llegaron a la Argentina, pero por un problema en la documentación, no pueden ingresar al país. Su cuerpo está varado en el aeropuerto de Ezeiza.
Elsa había viajado a Europa con sus hijas y sus nietos mellizos. Pero el domingo 28 de octubre, después de varios días de recorrer la costa italiana en auto, un fuerte temporal hizo que la familia frenara en una estación de servicio a 30 kilómetros de Pietra Ligure, en la costa italiana. Ahí Elsa se descompensó. La ambulancia llegó de inmediato, pero no pudieron reanimarla. Su muerte fue declarada en el hospital Santa Corona.
En medio del dolor, su familia logró cumplir con la tramitación para repatriar el cuerpo en una semana. Sin embargo, el calvario burocrático llegaría después. La aerolínea Alitalia perdió los papeles durante el vuelo de regreso a la Argentina y sus restos quedaron varados por no poder proceder sin esa documentación ante casos como estos.
"Mandaron a mi mamá como si fuera una caja de zapatos, como si fuese una remera que le falta la etiqueta de la AFIP", dijo indignada Andrea Bejanuel, su hija, en diálogo con TN.com.ar. Con el poco italiano que maneja y sin el respaldo del consulado argentino en Milán -ni siquiera le ofrecieron un traductor-, la mujer cuenta que logró tramitar el certificado de defunción y la documentación necesaria para poder repatriar el cuerpo, pero, para hacerlo, se tuvo que quedar una semana en el pueblo donde murió su madre.
El 8 de noviembre, los restos salieron desde el aeropuerto de Fiumicino, cuando Andrea y sus hijos tuvieron que regresar desde Barcelona porque desde ahí partía el vuelo originalmente y ellos debían devolver el auto alquilado en esa ciudad para que no les cobraran miles de euros de penalidad. "Cancillería no se movió para que hicieran una excepción. Tuve que manejar 800 kilómetros así", dijo Andrea. Cuando aterrizaron recibieron la peor noticia: la aerolínea había extraviado la hoja de ruta con toda la documentación.
"Perdieron todo. Desde Alitalia no nos dieron ninguna explicación. No sabían si los habían perdido en un trasbordo en Roma o en Buenos Aires. No nos quisieron atender el teléfono, nada. Acá hay un vacío legal", explicó Andrea en diálogo con América.
Los restos de su madre están en un cajón de madera, recubierto por otro de acero soldado. "Pero los empleados no saben qué hay adentro porque le falta la documentación", sostuvo la hija. Andrea empezó a contactarse con los consulados italianos. Así logró que el lunes pudieran volver a emitir los certificados originales. Pero un nuevo problema se presentaría: la empresa de seguros que habían contratado, Universal Assistance, se negó a enviarlos en un vuelo directo. Y solo les ofreció mandarlos por un "correo exprés, que tarda entre cuatro a cinco días", denuncia.
Los nietos mellizos de Elsa habían cumplido 15 años y el viaje por Londres, Bélgica y la costa italiana era su regalo de cumpleaños.