Vestido de novia inusual
Muchos productos, comestibles o no, vienen con pequeñas etiquetas de vencimiento. Una mujer les dio un uso singular.
La diseñadora de modas australiana Stephanie Wilson se casó usando un vestido único hecho con 100.000 etiquetas de plástico de productos panificados que juntó durante diez años.
Stephanie Wilson y Will Wapling se conocieron y se hicieron amigos mientras iban a la Belmont High School, en Geelong, Australia. Luego de un tiempo se mudaron juntos. Stephanie recuerda que había un montón de etiquetas en la repisa de la ventana que habían juntado. Ambos solían bromear acerca de que cuando tuvieran la suficiente cantidad de etiquetas para hacer un vestido de novia, se iban a casar.
Puede haberles parecido una broma a ellos, pero no a la gente que empezó a juntar etiquetas por todos lados para entregárselas a la pareja. Llegado un punto tenían tantas que Stephanie tuvo que conseguir grandes jarros para guardarlas. Diez años después decidieron cumplir con la idea que se habían propuesto en broma.
Y finalmente se casaron y Stephanie pudo estrenar su insólito vestido hecho con etiquetas de vencimiento de productos panificados.