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Vergüenza nacional: el desastroso estado del zoológico de Mendoza, por dentro

El estado de salud del oso Arturo y la reciente muerte del león africano son los desencadenantes para seguir pidiendo por el cierre del predio. ¿Hay que esperar que mueran más animales?

Animales abandonados, comida putrefacta tirada en el piso, falta de señalizaciones, olor nauseabundo mezcla de humus y materia fecal, suciedad general. Son las consecuencias de la falta de interés, irresponsabilidad y descuido que existe en el zoológico de Mendoza. Es la muerte en vida.

El león africano del zoo murió y las autoridades escondieron durante quince días la información. En el mismo parque se encuentra el oso polar Arturo -el único del país-, caso que tomó interés público a nivel nacional e internacional debido las múltiples denuncias por maltratos y peticiones para que el animal sea trasladado a climas más fríos.

En el perímetro que indica ser la casa de Arturo no hay nada ni nadie. Según me cuenta un empleado del zoo, el oso polar duerme y vive en un recinto aislado -supuestamente con aire acondicionado- y no sale de ahí nunca. Salvo a la mañana, agrega, momento en que limpian la "jaula". Pero lo cierto es nadie que haya visitado el zoo en los últimos meses lo ve fuera del recinto.




En febrero pasado una junta médica informó que Arturo se encontraba en buenas condiciones de salud y que por su edad, un inminente traslado -habían propuesto una reserva de osos polares en Canadá como destino- pondría en riesgo su salud. Aseveración difícil de creer. Es más fácil armarle al animal una mini-cárcel y esperar su muerte.


Al caminar por el predio se siente desolación y tristeza. Me doy cuenta que no sólo el oso y el león son las víctimas. Me acerco al tigre de bengala. Sólo una mujer lo observa, llora y dice: "Me hace acordar al final de 'El secreto de sus ojos', cuando el preso le dice a un personaje 'decile que me hable, por favor'". Ella lo mira al tigre y le dice: "Te quiero", y el mamífero, como queriéndole responder, intenta gruñir pero no puede.


En el zoo mendocino actualmente hay monos, chimpancés, cebras, ovejas, elefantes, ciervos, un loro y un tucán, entre otras aves. Hace quince días murió el león y todos las demás criaturas no aparentan un estado saludable (sin tener en cuenta que de por sí los zoológicos no son más que cárceles), por eso me pregunto: ¿están esperando a que ellos también mueran?