¡Vení a hacer yoga para machos, pibe!
Cada vez son más los hombres que hacen yoga, una disciplina que prácticamente ejercitaban las mujeres. ¿Qué cambios se introdujeron para atraer a los varones?
Cuando el yoga llegó por primera vez a los Estados Unidos fue considerado como algo para mujeres, y los pocos hombres que raramente entraban en un salón de yoga lo hacían solamente para esperar a sus novias. Las cosas cambiaron un montón, claro, y ahora casi el 50% de los asistentes a las clases son hombres, pero todavía hay tipos que no se sienten muy cómodos en la misma sala con un montón de mujeres flexibles. Ahí es donde entra en juego el "broga".
Como su nombre lo sugiere, el broga es una variación de yoga personalizado para "hermanos" o "gomías", como diríamos acá. Se basa en la idea de que la mayoría de los hombres quieren mantenerse en forma sin sentirse incomodados por poses algo "tontas", por la meditación o los cánticos en sánscrito.
Los co-fundadores Robert Sidoti y Adam O'Neill encontraron una forma de combinar las rutinas de yoga con ejercicios comunes para hacer que la práctica originaria de la India sea más atractiva para los hombres, que se enganchan en otro tipo de actividad física tal como lo son el tenis o el básquetbol, porque dan la sensación de ser un mejor ejercicio, aunque el broga es lo suficientemente exigente para hacerte sudar y que te falte el aire, mientras al mismo tiempo mejora tus músculos y la flexibilidad de las articulaciones, reduciendo el estrés.
Intro to Broga® Yoga from Adam ONeill on Vimeo.
Sidoti y O'Neill también diseñan sus estudios con la mente en los hombres, y si bien las salas no son lugares típicos de machos, los dos optan por colores neutrales y usan una banda de sonido que, entre otros, contiene música de Black Keys, Radiohead, Awolnation y Bon Iver, en lugar de la tradicional música New Age comúnmente utilizada para el yoga. Los instructores no suenan como los instructores zen usuales, sino como compañeros y amigos que están en la tuya.