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Veinte años no es nada

* Por Sandra Commisso. Los actores de "La Banda del Golden Rocket" vuelven a trabajar juntos, pero con otros personajes en un capítulo de "Los únicos" (El Trece) que se verá mañana. Backstage de la grabación.

Agua de río y agua de lluvia: agua por todas partes. En el Bajo de San Isidro, la grabación del capítulo de Los únicos (El Trece, a las 21) que se verá mañana, está amenazada por unas nubes negrísimas y la posibilidad de granizo a granel. El director Sebastián Pivotto y sus asistente, Lucas Gil, apuran las marcaciones para poder concluir las escenas. En medio del asfalto inundado, un Chevorlet Bel Air, amarillo, brilla en medio de tanto gris. Su silueta remite, inmediatamente a una instantánea de hace veinte. Adrián Suar, Fabián Vena y Diego Torres son los mismos, dos décadas después, claro. ¿Vuelve la Banda del Golden Rocket ? No, pero casi.

En la ficción que protagonizan Mariano Martínez, Griselda Siciliani y Nicolás Cabré, Fabián Vena tiene un rol como villano, Mauro. Allí también, cada tanto, aparece Adrián Suar con una participación como el inspector Nielsen. Faltaba una punta del triángulo. Y llamaron a Diego Torres para completar el juego. Con los tres ex primos de aquella ficción estrenada en Canal 13, en 1991, sólo quedaba rescatar del arcón de los recuerdos a aquel imponente automóvil que, como herencia, reunía a los jóvenes para dar comienzo a la historia. Aquella nave insignia volvió, ahora sólo como símbolo de un momento que ya fue.

¿Cómo fue el reencuentro en la grabación? Suar : Muy bueno, muy bueno. Con Fabián y yo en el programa, se me ocurrió traerlo a Diego, para jugar con el grupo otra vez y con los autores le buscamos un personaje.

Torres : Cuando me llamaron dije que no (risas): Es que me gusta negarme un poco. No, hablando en serio, me sentí feliz de que me convocaran porque a los muchachos los adoro. Ellos reflejan un momento importante de mi vida, de nuestras vidas y ahora que tenemos 40 años y vemos para atrás nos damos cuenta de lo que significó ese momento para todos: los comienzos, las ganas, el compromiso. Por eso, volver a juntarnos es genial, es divertido. Les contaba que la noche anterior a venir a grabar, no dormí bien porque estaba muy ansioso.

Esta vez, en la ficción de Los únicos no habrá herencia que reúna a los primos desperdigados por la vida. Veinte años después, no hay parentescos pero sí lazos fuertes. Mauro (Vena), el malvado de la historia, acaba de matar a un hombre usando el arma de Axel (Cabré) a quien acusan de ese crimen. Abel (Torres) es testigo de ese asesinato y, consciente del peligro que corre, recurre a Nielsen (Suar) para que lo ayude. La misión será recuperar el alma y desenmascarar al verdadero asesino. El detalle, además, es que Abel tiene algunos problemas de memoria que complicarán la situación.

El cielo se oscurece cada vez más y dos técnicos se suben al auto para correrlo de lugar y continuar con la grabación porque la lluvia, torrencial, puede llegar en cualquier momento. Lo que sigue son los tres personajes descubriendo al vehículo como un dejá vu colectivo. El guiño, para los televidentes que tienen a La Banda del Golden Rocket en su memoria, tendrá su efecto. Enseguida, los tres suben al auto y arrancan, con Suar al volante y una maniobra complicada obliga a varias personas a correrse de alrededor. Por suerte, la escena culmina con todos los presentes ilesos.

Entre una toma y otra, Suar, Torres y Vena no paran de hablar y hablar. Hacen chistes, recuerdan anécdotas: por un rato volvieron el tiempo atrás.

Aquella etapa de la tira, ¿fue una escuela para ustedes? Torres : Si bien cada uno hizo cosas distintas a partir de ahí, lo que teníamos en común eran las ganas, el compromiso, y recuerdo que estábamos todo el tiempo hablando sobre qué hacer, cómo, se nos ocurrían cosas continuamente y creo que esa energía sana es la que nos llevó adelante. Y ahora nos une otro proyecto. (Ver También...

).

Suar : De alguna manera se vuelven a cruzar los caminos y es lindo juntarnos de nuevo a trabajar.

Vena: Sí, con la diferencia que ahora disfrutás más del momento. Mi mujer me decía: " disfrutá como loco ". Yo realmente me alegré mucho cuando me entere del encuentro. Y era gracioso ver a todos los del elenco de Los únicos , tirando anécdotas, recordando cosas, enloquecidos. Evidentemente fue algo importante para todos. Y no siempre uno puede recordar las cosas con alegría y volver a vivir esa situación y contagiar eso a los demás. Si aparece alegría y fluidez en encontrarse es porque había algo que se hacía bien, con espíritu de aventura.

Torres: Todos sentimos que se puso una pausa hace veinte años y se cortó ahora. Yo, que, digamos, estoy fuera de uso con la actuación, tuve como un click que me conectó enseguida. Se ve que se activó algo que estaba latente.

Suar: El reencuentro quedó muy bien con el juego que propone el programa, en todo de comedia: un guiño que tiene que ver con crear ciertos climas y situaciones.

¿Fue fácil encontrar al auto después de veinte años? Suar : No, no fue muy fácil encontrarlo pero lo logramos. Creo que para la gente va a ser fuerte ver el auto.

El dueño del Chevrolet original no quiso ceder ni alquilar el auto. Pero otro, exactamente igual (hallado en una agencia de alquiler de autos especiales) ocupó su lugar. Y resiste el recuerdo.

¿Ya se pusieron al día? Suar : Estamos en eso. Nos vemos cada tanto pero igual, ahora aprovechamos el momento.

Vena : Vamos de a poco, creo que este encuentro era una cuenta pendiente.

Torres : Yo perdí la memoria. (Risas).Me parece que para la próxima foto nos van a ir a buscar al geriátrico.

Mientras el trío posa para la foto, algunos curiosos sacan fotos con el celular. La postal, con cielo gris y auto amarillo, tiene algo de nostalgia. La lluvia esperó y, por un día, apenas, el tiempo volvió atrás.