Vecinos porteños: en caso de inundación arreglarse solos y no quejarse
Una nueva tormenta causó estragos en Buenos Aires y nuevamente los funcionarios brillaron por su ausencia. A esta altura, los vecinos deben aprender a socorrerse solos.
sabrina@diarioveloz.com
@SabrinaAValle
Otra vez la lluvia se adueñó de la Capital Federal y varios barrios de Buenos Aires, lo que causó terribles inundaciones que afectaron a miles de ciudadanos causando 6 muertes y millones de pesos en daños materiales.
Una vez más los vecinos tuvieron que afrontar la situación y tratar de salvar sus pertenencias como podían: sin recursos, con el agua hasta el cuello, con la desesperación del momento y... ¡completamente solos!
Otra vez los funcionarios brillaron por su ausencia y lo que de por si era una escena angustiante y trágica se convirtió en completamente conflictiva y desesperanzadora.
Los vecinos indignados por la falta de respuestas y acompañamiento, tanto de los funcionarios porteños como del gobierno nacional, manifestaron su irá contra los bomberos, policías y representante de los medios de comunicación, ya que ni siquiera defensa civil se hizo presente en las zonas más críticas.
¿Y los políticos? Cómo es habitual no están ayudando en las zonas más abnegadas sino que comenzaron su tradicional guerra virtual en la que utilizan la tragedia de miles de familias para resaltar los puntos flojos de sus opositores y desligarse de todo tipo de responsabilidad. Mientras tanto, la población debe continuar luchando con la desgracia.
Son miles las familias que aún continúan con grandes cantidades de agua dentro de sus hogares y, lógicamente, sin energía eléctrica. Los seguros no cubren inundaciones, y si lo hacen es por un monto mucho menor al de las pérdidas.
Todavía hay sin fin de preguntas sin respuesta y no se sabe como actuarán los representantes ciudadanos de ahora en más, ya que las pocas que han contestado no aclaran las infinitas inquietudes de los afectados.
Se espera que los damnificados reciban subsidios que les permitan recuperar la mayoría de las cosas perdidas y que de ahora en más el dinero con el que pagan las cuotas del famoso servicio de "alumbrado, barrido y limpieza" sea destinado para mejorar la condición de los desagües de la ciudad y esto no vuelva a suceder. Lamentablemente a esta altura, considerando que esta no es la primera vez que sucede algo similar, es más un deseo que una posibilidad.
Los barrios más afectados quedaron bajo un metro y medio de agua y la esperanza de la gente también. Quejarse y pedir ayuda a los gobernantes hoy en día no es más que una pérdida de tiempo y energías, ya que como quedó comprobado, los vecinos siempre tienen que arreglarse solos.
Ojalá que no haya una próxima vez y que esta terrible inundación sea suficiente para que de una vez por todas se pongan a trabajar en pos de lo más importante: el bienestar de la gente, pero por las dudas queridos vecinos, será mejor que nos capacitemos y estemos prevenidos para la siguiente lluvia, ya que como quedó comprobado, no se sabe en lo que puede derivar un chaparrón.