Uno de los baleados en Morón se encuentra en estado crítico
Según explicó el jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Morón, el paciente "está en una situación en la que hay una alta probabilidad de mortandad" como consecuencia de las graves lesiones sufridas.
Mientras la Policía lleva adelante un mega operativo para intentar dar con los responsables del ataque a tiros que sufrieron dos hombres en distintos puntos del distrito bonaerense de Morón, uno de los heridos permanece internado en estado "crítico", con serias lesiones, en el hospital local.
La Policía realizó esta mañana una serie de operativos con más de 40 allanamientos en los distritos de Morón y La Matanza, en los que se detuvo a 20 personas y se secuestraron unas 25 armas, varias de ellas de grueso calibre.
También se secuestraron varios autos y unas mil dosis de "paco" y marihuana, pero por el momento no se había podido precisar si los resultados guardaban alguna relación con los ataques que terminaron con las dos personas heridas a balazos.
El hombre que sufrió las peores consecuencias por el ataque es Alberto Ida, un plomero de 64 años que recibió dos impactos de bala, fue operado dos veces, le extirparon un riñón y se encuentra internado en terapia intensiva, con serio riesgo de vida.
Según explicó el médico Francisco Barone, jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Morón, el paciente "está en una situación en la que hay una alta probabilidad de mortandad" como consecuencia de las graves lesiones sufridas.
Barone detalló que Ida corre peligro de sufrir una falla multiorgánica a causa de la inflamación generalizada que padece, y agregó que a causa de las graves heridas sufridas tiene "compromiso renal y respiratorio".
Al paciente hubo que extraerle el riñón derecho, aunque las balas siguen en su cuerpo, una de ellas en el interior de la cavidad torácica y la otra en la zona blanda.
"La presencia de los proyectiles no comprometen su cuadro y puede ser riesgoso intentar su extracción", explicó Barone en declaraciones a la prensa, formuladas en la puerta del hospital.
El otro baleado es el vigilador privado Carlos Moyano, de 52 años, quien fue derivado desde el mismo hospital al Sanatorio Güemes, también con dos disparos, uno de ellos en una pierna y otro en el abdomen.
Ida fue atacado el domingo a la mañana cuando salió a comprar facturas cerca de su domicilio, en las calles Entre Ríos y Sucre, por dos hombres que le cruzaron un auto, aparentemente un Fiat Duna blanco.
Uno de los ocupantes bajó del auto y abrió fuego sin mediar palabras, aparentemente en el marco de un ataque al voleo.
Poco antes había sido atacado de la misma forma Moyano, cuando se desplazaba en bicicleta, en la intersección Santa María de Oro y Espronceda, en Castelar, en cercanías del predio de la ex VII Brigada Aérea.
Según el testimonio de vecinos, el hombre dijo que los atacantes eran muy jóvenes y los describió como "dos pendejos", los cuales nunca intentaron robarle, pese a que tenía en su poder 450 pesos.