Sociedad
Una vuelta bien “tuerca”: conocemos el Museo del Automóvil Club Argentino
Mirá este lugar que marcha sobre ruedas. Se trata del Museo del Automóvil Club Argentino que funciona en el primer piso de la sede del ACA, en Palermo.
A partir de este momento, vas a empezar a conocer automóviles que formaron parte de hitos históricos y que fueron testigos de la evolución no solamente de la industria sino de los cambios sociales: desde los primeros vehículos que circularon en el país hasta las mujeres pioneras que agarraron el volante en la década del 30.
Fue la primera argentina en tener una licencia de conducir y en manejar su propio auto, sola y sin un hombre al lado. Además fumaba y usaba pantalones
En el Museo se exhiben increíbles reliquias que forman parte de nuestro ADN “tuerca” y que rinden homenaje a quienes fueron propulsores del automovilismo deportivo y turístico.
Hay algunas “joyitas” que son imperdibles. Por ejemplo, un triciclo moto Peugeot que fue utilizado por el ACA para el servicio de auxilio mecánico de sus socios en la década del 30, al que se lo llamaba “de auxilio relámpago”.
Otra maravilla es el Ferrari 166 utilizado por Juan Manuel Fangio en las temporadas internacionales de automóviles especiales – hoy Fórmula 1 – del 49 y 50.
En las paredes de las salas se pueden observar fotografías y documentos que forman parte de la historia del automovilismo en Argentina, como la patente del primer auto que circuló por el país perteneciente a Dalmiro Varela Castex, fundador del ACA, nieto de Florencio Varela y el primer ciudadano en traer un automóvil al país desde Europa.
En su libro Biografía no autorizada de 1910, Daniel Balmaceda cuenta que Castex reclamó la patente 1 pero “el intendente Joaquín Anchorena —quien sucedería a Güiraldes en octubre— opinó que la patente 1 le correspondía al automóvil del jefe de gobierno de la ciudad. Por fin, luego de necias discusiones, se estableció que le correspondía al funcionario”.
Dicho sea de paso, en 1910 la velocidad máxima para manejar en el centro era de 14 kilómetros por hora. Así y todo, el autor destaca que “tan lenta marcha no impidió que ese año hubiera muchos choques: 1.702 colisiones y 1.174 accidentes de otro tipo”.
Si te entusiasmaste con todas estas anécdotas que te contamos en esta nota, no podés dejar de darte una vuelta por este museo. La entrada es libre y gratuita. Queda en Avenida del Libertador 1850. Está abierto al público en general, los días hábiles de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 hs.
Hay algunas “joyitas” que son imperdibles. Por ejemplo, un triciclo moto Peugeot que fue utilizado por el ACA para el servicio de auxilio mecánico de sus socios en la década del 30, al que se lo llamaba “de auxilio relámpago”.
Otra maravilla es el Ferrari 166 utilizado por Juan Manuel Fangio en las temporadas internacionales de automóviles especiales – hoy Fórmula 1 – del 49 y 50.
En las paredes de las salas se pueden observar fotografías y documentos que forman parte de la historia del automovilismo en Argentina, como la patente del primer auto que circuló por el país perteneciente a Dalmiro Varela Castex, fundador del ACA, nieto de Florencio Varela y el primer ciudadano en traer un automóvil al país desde Europa.
En su libro Biografía no autorizada de 1910, Daniel Balmaceda cuenta que Castex reclamó la patente 1 pero “el intendente Joaquín Anchorena —quien sucedería a Güiraldes en octubre— opinó que la patente 1 le correspondía al automóvil del jefe de gobierno de la ciudad. Por fin, luego de necias discusiones, se estableció que le correspondía al funcionario”.
Dicho sea de paso, en 1910 la velocidad máxima para manejar en el centro era de 14 kilómetros por hora. Así y todo, el autor destaca que “tan lenta marcha no impidió que ese año hubiera muchos choques: 1.702 colisiones y 1.174 accidentes de otro tipo”.
Es muy peculiar y pintoresca la historia de la evolución del automóvil, como se puede ver en esta imagen del primer auto que se introdujo al país en 1895; o esta otra foto de 1901 donde Castex maneja la primera ambulancia automóvil.
Si te entusiasmaste con todas estas anécdotas que te contamos en esta nota, no podés dejar de darte una vuelta por este museo. La entrada es libre y gratuita. Queda en Avenida del Libertador 1850. Está abierto al público en general, los días hábiles de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 hs.
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