Una pareja de estafadores: la mujer desaparecida en La Plata no estaba embarazada
Sandra Sepúlveda y su marido podrían ser procesados por falso testimonio
Cuando la noticia de la desaparición de una mujer embarazada llegó al despacho del fiscal Marcelo Romero, se pensó lo peor. Un marido con graves antecedentes y una historia poco creíble que respaldaba una denuncia. Todo anunciaba un final trágico. Pero nada era lo que parecía: Sandra Sepúlveda no había sido atacada, ni estaba desparecida, y ni siquiera estaba esperando un bebé.
"Lamentablemente, esta señora nos mintió, no está embarazada", confirmó Romero luego de recibir el informe de los médicos que la analizaron. Los forenses también determinaron que no estuvo embarazada en los últimos años.
"Sí está ubicada en tiempo y espacio, o sea que no está bajo ningún estado de shock", agregó el funcionario que dejó sin efecto la búsqueda y las denuncias que Sepúlveda y su marido, Mauricio Martínez, realizaron contra el Hospital San Martín de La Plata.
Aunque permanecen en libertad, Romero estudia el procesamiento de ambos por los delitos de falsa denuncia y falso testimonio. La mujer no declaró bajo juramento a diferencia de su marido, más comprometido por ese detalle.
La mentira de Sepúlveda le costó al Estado un dineral. A la búsqueda se sumaron todas las fuerzas de seguridad, entre ellas la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y 20 divisiones de investigación de la policía de la Provincia de Buenos Aires.
No hay denuncias de violencia de género ni creen que haya existido en este caso. ¿Por qué Sepúlveda inventó el embarazo y la desaparición? Aunque para el fiscal esa es "la pregunta del millón", detectives que participaron en el caso especulan sobre una motivación económica que relacionada a las acusaciones que lanzó Martínez sobre el hospital San Martín.
En pocas palabras: la intención habría sido sacarle dinero al centro de salud platense. "El marido no podía desconocer que su mujer no estaba embarazada", argumentan los detectives que sostienen esa hipótesis.
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