Una nueva moda solidaria: "Un café pendiente"
Por Mariana Vaccaro. El movimiento nació en Italia y se extendió por el mundo. Consiste en ayudar con un gesto mínimo: dejar un café pago en un bar para quien esté en situación de calle.
Por Mariana Vaccaro
@vaccaromariana
La iniciativa "Un café pendiente" propone a los clientes de los bares que, además del café que consumen, dejen otro pago para que alguien en situación de calle o que no cuente con el dinero para una taza caliente de café.
De esta forma se paga anticipadamente un café, como una invitación a destiempo, uno llega al bar se toma un café y abona otro de manera desinteresada para alguien que realmente lo necesite lo pueda disfrutar en cualquier otro momento.
Esta campaña solidaria tiene su origen en 2008 en Nápoles, Italia donde apareció con el nombre de "Caffe Sospeso". Gracias a las redes sociales esta pequeña acción se multiplicó y llegó a otras ciudades italianas y de otros países.
El proyecto se basa en "la solidaridad y en la confianza" y en Argentina ya son más de 50 bares, ubicados en la Ciudad porteña, la provincia de Buenos Aires, la Pampa, Santa Fe, San Luis y Córdoba; y pueden aumentar ya que las condiciones para que los locales gastronómicos se adhieran son muy sencillas.
Los cafés, heladerías, confiterías y restaurantes donde se puede dejar un café pendiente están identificados con un cartel y un autoadhesivo. En muchos casos el precio del café pendiente es menor y el bar agrega medialunas o masas como una manera de aportar su colaboración.
"Un grupo de jóvenes que deseamos invitar a toda la comunidad a realizar un gesto generoso, sencillo y de bajo costo", así se describen los impulsores de este movimiento que cada vez se difunde más.