Una nueva era para Argentina e Italia
* Por Alejandro Erb. Hace 150 años, la unidad nacional se proclamó luego de un largo período conocido como el resurgimiento de Italia.
Para coincidir con el aniversario de la constitución de la República, el gobierno italiano decidió unificar la celebración de ambas conmemoraciones y la presidente Cristina Kirchner asistió acompañada por varios de sus ministros y un buen número de empresarios interesados en el comercio y en el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre Argentina e Italia.
Resultan pues relanzamiento y resurgimiento un feliz paragón, ya que hoy las relaciones entre Argentina e Italia se afianzan luego de que los problemas más sensibles de la crisis de 2001 y el default fueran superados el año pasado, siendo Argentina una de las tres únicas naciones latinoamericanas invitadas a una celebración de tamaña trascendencia y repercusión.
Además de la reunión formal de Cristina Kirchner con el presidente Giorgio Napolitano y otra con el primer ministro Silvio Berlusconi, la agenda incluyó una actividad entre empresarios de ambos países para firmar acuerdos bilaterales de cooperación y reuniones de la Cancillería y los consejeros económicos de la embajada de Argentina en Italia con empresarios italianos interesados en intercambiar experiencias e invertir en los sectores energético, minería, infraestructura, agroindustria, alimentos, automotriz, telecomunicaciones, y otros más.
Desde la perspectiva de la coyuntura europea actual, especialmente después de la crisis del 2008 y 2009 sumado al derrotero histórico regional desde 1980, el PBI y el ingreso per cápita de los países latinoamericanos han logrado un aumento significativo, considerándose a la región una economía emergente y potencialmente una reserva de oportunidades que aun no se han manifestado completamente. En cuanto a inversión directa extranjera (FDI), la OECD indica que Argentina encabeza la lista de países con menos restricciones en América Latina y novena en el mundo. Por lo tanto, el efecto combinado de un clima regional favorable y algunas mejoras en materia de seguridad jurídica permitirán crear las condiciones ideales para prever un plan de inversiones en nuestro país. Prueba de ello es que la Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones de Cancillería anunció que la inversión directa proveniente de Italia en nuestro país ha venido creciendo a un ritmo sostenido de 4,2% en los últimos años. Esto sumado a que, hace poco, Telecom Italia destacara el potencial de crecimiento de la Argentina como uno de los mayores de América Latina, anticipando una inversión de 10 mil millones de pesos durante los próximos tres años.
En materia de comercio exterior, a pesar de que las Pymes de Argentina e Italia han sufrido una pérdida de competitividad ante los desafíos presentados por la globalización, ambas tienen un capital enorme en materia de conocimiento innovador y talento creativo. La misión de Cancillería acompaña este proceso para asistir y facilitar la toma de decisiones para la transición de un contexto local a otro internacional, identificar oportunidades de inversión o mercado con el mayor potencial para exportar.
Esta actividad es un excelente punto de encuentro entre empresas, especialistas e instituciones italianas que apoyan la internacionalización y bancos que tienen el objeto de promover el desarrollo en América Latina. El viaje a dado la oportunidad de escuchar las contribuciones de hombres de negocios, políticos y representantes de instituciones que describieron las oportunidades comerciales, de desarrollo industrial y de inversión en Argentina.. Como contrapartida, estos aires renovados han causado una expectativa de mayor previsibilidad, confianza y reciprocidad, de modo que muchas empresas en Italia ya han comenzado a manifestar su interés en Argentina.
La agenda presidencial incluyó, además, entrevistas con personalidades de la política y la cultura. Luego de varios años sin participar, Argentina vuelve a exhibir sus muestras en la bienal de arte contemporáneo de Venecia donde Cristina Kirchner asistió a la inauguración del Pabellón Argentino.
En palabras del Embajador Torcuato Di Tella, el vínculo entre la Argentina e Italia fue siempre sólido. Hemos tenido experiencias políticas y culturales con algunas convergencias. Y esas relaciones se refuerzan con la presencia de la presidente Cristina Kirchner en la fiesta nacional celebrada el 2 de junio
Resultan pues relanzamiento y resurgimiento un feliz paragón, ya que hoy las relaciones entre Argentina e Italia se afianzan luego de que los problemas más sensibles de la crisis de 2001 y el default fueran superados el año pasado, siendo Argentina una de las tres únicas naciones latinoamericanas invitadas a una celebración de tamaña trascendencia y repercusión.
Además de la reunión formal de Cristina Kirchner con el presidente Giorgio Napolitano y otra con el primer ministro Silvio Berlusconi, la agenda incluyó una actividad entre empresarios de ambos países para firmar acuerdos bilaterales de cooperación y reuniones de la Cancillería y los consejeros económicos de la embajada de Argentina en Italia con empresarios italianos interesados en intercambiar experiencias e invertir en los sectores energético, minería, infraestructura, agroindustria, alimentos, automotriz, telecomunicaciones, y otros más.
Desde la perspectiva de la coyuntura europea actual, especialmente después de la crisis del 2008 y 2009 sumado al derrotero histórico regional desde 1980, el PBI y el ingreso per cápita de los países latinoamericanos han logrado un aumento significativo, considerándose a la región una economía emergente y potencialmente una reserva de oportunidades que aun no se han manifestado completamente. En cuanto a inversión directa extranjera (FDI), la OECD indica que Argentina encabeza la lista de países con menos restricciones en América Latina y novena en el mundo. Por lo tanto, el efecto combinado de un clima regional favorable y algunas mejoras en materia de seguridad jurídica permitirán crear las condiciones ideales para prever un plan de inversiones en nuestro país. Prueba de ello es que la Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones de Cancillería anunció que la inversión directa proveniente de Italia en nuestro país ha venido creciendo a un ritmo sostenido de 4,2% en los últimos años. Esto sumado a que, hace poco, Telecom Italia destacara el potencial de crecimiento de la Argentina como uno de los mayores de América Latina, anticipando una inversión de 10 mil millones de pesos durante los próximos tres años.
En materia de comercio exterior, a pesar de que las Pymes de Argentina e Italia han sufrido una pérdida de competitividad ante los desafíos presentados por la globalización, ambas tienen un capital enorme en materia de conocimiento innovador y talento creativo. La misión de Cancillería acompaña este proceso para asistir y facilitar la toma de decisiones para la transición de un contexto local a otro internacional, identificar oportunidades de inversión o mercado con el mayor potencial para exportar.
Esta actividad es un excelente punto de encuentro entre empresas, especialistas e instituciones italianas que apoyan la internacionalización y bancos que tienen el objeto de promover el desarrollo en América Latina. El viaje a dado la oportunidad de escuchar las contribuciones de hombres de negocios, políticos y representantes de instituciones que describieron las oportunidades comerciales, de desarrollo industrial y de inversión en Argentina.. Como contrapartida, estos aires renovados han causado una expectativa de mayor previsibilidad, confianza y reciprocidad, de modo que muchas empresas en Italia ya han comenzado a manifestar su interés en Argentina.
La agenda presidencial incluyó, además, entrevistas con personalidades de la política y la cultura. Luego de varios años sin participar, Argentina vuelve a exhibir sus muestras en la bienal de arte contemporáneo de Venecia donde Cristina Kirchner asistió a la inauguración del Pabellón Argentino.
En palabras del Embajador Torcuato Di Tella, el vínculo entre la Argentina e Italia fue siempre sólido. Hemos tenido experiencias políticas y culturales con algunas convergencias. Y esas relaciones se refuerzan con la presencia de la presidente Cristina Kirchner en la fiesta nacional celebrada el 2 de junio