Una nena de ocho años murió por hantavirus en Chubut

El Ministerio de Salud de la Nación comunicó este miércoles que una niña de 8 años que vivía con su familia en el departamento Futaleufú, en Chubut, murió como consecuencia del hantavirus.

Según se explicó oficialmente, la víctima comenzó con "dolor abdominal, fiebre y vómitos" el pasado viernes 8 de julio, por lo que fue llevada a una consulta. Ante la persistencia de los síntomas, el martes siguiente quedó internada en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Esquel.

"Allí se hizo una primera prueba con resultados positivos para hantavirus y se confirmó al día siguiente por pruebas moleculares en el laboratorio del Hospital Zonal de Esquel. La paciente presentó una evolución desfavorable y falleció el 13 de julio por la mañana", precisaron.

Desde la cartera sanitaria provincial, detallaron que la niña "presentó un shock cardiogénico que no se revirtió, a pesar del tratamiento de sostén instaurado en la Terapia Pediátrica".

Por su parte, el equipo de epidemiología provincial se encuentra realizando investigaciones epidemiológicas para controlar el foco y, en paralelo, identificar los contactos estrechos de la niña para implementar las medidas de control correspondientes.

En lo que va del año, se registraron 32 casos de hantavirus en la Argentina, repartidos en la provincia de Buenos Aires, la Ciudad, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Salta y Tucumán. Del total, cinco infectados murieron, según detalló el parte oficial de la cartera sanitaria nacional. 

A mediados de enero pasado, un joven de 29 años había sido internado en terapia intensiva por haber desarrollado un cuadro de insuficiencia respiratorio tras contraer hantavirus en el Parque Nacional Los Alerces de Chubut.

Qué es el hantavirus y cómo se transmite

Según el Ministerio de Salud, el hantavirus es una enfermedad viral aguda grave causada por el virus Hanta. Se la considera 'endémica', de baja incidencia y se mueve fundamentalmente a través de los ratones silvestres (en especial los colilargos) que lo transmiten a las personas cuando lo eliminan mediante la saliva, las heces y la orina.

El virus produce en los seres humanos dos formas clínicas graves: la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal (en Asia y Europa), y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América. En la Argentina existen dos especies de virus hanta, el Andes y Laguna Negra, pero unos 10 genotipos virales diferentes.

Esta transmisión se puede realizar por inhalación, en galpones o pastizales donde las heces de los roedores desprendieron el virus y contaminaron el ambiente. También por contacto directo, al tocar roedores vivos o muertos infectados, o sus heces, al igual que con mordeduras.

Además puede transmitirse entre humanos por contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de síntomas, a través de la vía aérea. Es por ello que se recomiendan medidas básicas de prevención al momento de realizar trabajos en lugares donde haya presencia de roedores.

Medidas de prevención ante el hantavirus

Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones, impedir que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas, tapar orificios en puertas, paredes y cañerías, y realizar la limpieza de pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas son algunas de las medidas de prevención ante el hantavirus.

También es importante ubicar huertas y leña a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio, acampar alejado de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y ventilar viviendas y galpones ubicados en ambientes rurales o zonas silvestres. 

En caso de encontrar un roedor vivo, no intentar tocarlo o golpearlo. Si el animal está muerto, rociarlo con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.