Una muñeca "macabra" que no tiene ningún misterio
A fines de 2013 apareció una muñeca que logró atemorizar a los habitantes de San Carlos, Mendoza.
El calificativo "macabra" le da impacto a la noticia, pero no dice nada de lo que verdaderamente sucedió con esta muñeca, que en otros tiempos tal vez fue adorable. Lo increíble no es el hallazgo de la muñeca, sino el hecho de que la hayan quemado. Es decir, estamos hablando de seres humanos que en el siglo XXI están diciendo este tipo de cosas como si fuera algo real.
Los muñecos fueron clásicos de la literatura y el cine de terror. Basta recordar a Chucky, el muñeco maldito (ver foto). La imaginación del público y su pasión por historias fantásticas es enorme.
Se dice que alguien -una anciana no identificada- encontró la muñeca, que de extraña no tiene nada, en medio de la basura, y que cuando la llevó a su casa advirtió que el juguetito hablaba y decía cosas bastante detalladas sobre la gente de San Carlos.
También se afirma -y aquí viene lo interesante- que la tecnología actual hizo que el hecho de que una muñeca hablara sea algo habitual. Hace como 40 o 50 años que las muñecas "hablan". Incluso caminan, mueven los ojos, la boca, los brazos y las piernas. ¿Qué hay de anormal entonces? Nada, absolutamente nada. Se dice que la mujer no entró en razón, pero eso no explica ninguna acción misteriosa. Después de todo, no es nada misterioso que una persona no entre en razón. Lo vemos todos los días.
Lo más probable es que la muñeca tuviera un dispositivo, que funciona a pilas, y reproduce unas grabaciones. Hubiera sido mucho más fácil, antes de quemarla, verificar estas cosas llamando a expertos en juguetes.