Una multitud marchó en repudio por los incidentes en el Hospital Borda
Terminó la movilización en reclamo por los incidentes ocurridos entre los miembros de ATE y la policía Metropolitana.
Con críticas hacia la gestión de Mauricio Macri, trabajadores estatales encabezaron hoy una multitudinaria movilización hacia la sede del Ejecutivo porteño, en repudio a la represión de la Policía Metropolitana en el hospital neuropsiquiátrico Borda.
La manifestación se realizó en el marco de un paro nacional de ATE y la CTA a raíz de los hechos sucedidos el viernes pasado en el centro salud mental, en el que se pretendió resistir la demolición de un taller protegido para los pacientes, donde se prevé la construcción de un centro cívico.
Los manifestantes marcharon desde la esquina de la Avenidas 9 de Julio y Avenida de Mayo y hasta la sede la Jefatura de Gobierno, en Bolívar 1, donde intentaron en vano que los recibiera algún funcionario.
El secretario general de ATE-CABA, José Luis Matassa, tuvo a cargo el discurso de cierre, en el que sostuvo que la Metropolitana es el "brazo armado" del gobierno de Macri y señaló que "fue una represión que dejó 20 pacientes heridos, otras 60 personas lastimadas y ocho miembros de ATE-Capital detenidos".
El dirigente gremial cuestionó a los "400 uniformados que reprimieron a los trabajadores, enfermeros y periodistas", y acusó a la administración macrista de haber "violado la ley" con la demolición del taller, ya que -aseguró- "había un amparo para que no se hiciera esa construcción".
En ese sentido, Matassa, que fue acompañado por el titular de ATE-bonaerense, Hugo Godoy, y el secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, denunció que "ese centro cívico para ellos representa la punta del iceberg del negocio inmobiliario que quieren hacer en el (hospital) Rawson, el Borda y el Moyano".
De la protesta también participaron trabajadores del subte, que decidieron liberar los molinetes de 15 estaciones de las seis líneas entre las 10:00 y las 12:00 para que la marcha fuera "lo más masiva posible", según dijeron.
Además de los trabajadores del subte, también se adhirieron a la protesta los docentes porteños y estuvieron presentes los gremios de prensa como Utpba y Argra; la organización Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros dirigentes sociales.
Los incidentes del pasado viernes, en los que resultaron heridos periodistas, legisladores, médicos, pacientes y policías, se produjeron cuando un grupo de trabajadores del hospital intentó evitar la demolición del taller protegido para pacientes del centro de salud para la construcción de un Centro Cívico en esa zona del barrio de Barracas.
En medio de los pedidos de renuncia al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, sostuvo que así como el Ejecutivo de la ciudad investigará el accionar de la Policía Metropolitana en la represión del viernes en el hospital Borda, también buscará "identificar a los que agredieron a la policía" y los denunciará ante la Justicia porque entiende que "también tienen que ser detenidos".
La manifestación se realizó en el marco de un paro nacional de ATE y la CTA a raíz de los hechos sucedidos el viernes pasado en el centro salud mental, en el que se pretendió resistir la demolición de un taller protegido para los pacientes, donde se prevé la construcción de un centro cívico.
Los manifestantes marcharon desde la esquina de la Avenidas 9 de Julio y Avenida de Mayo y hasta la sede la Jefatura de Gobierno, en Bolívar 1, donde intentaron en vano que los recibiera algún funcionario.
El secretario general de ATE-CABA, José Luis Matassa, tuvo a cargo el discurso de cierre, en el que sostuvo que la Metropolitana es el "brazo armado" del gobierno de Macri y señaló que "fue una represión que dejó 20 pacientes heridos, otras 60 personas lastimadas y ocho miembros de ATE-Capital detenidos".
El dirigente gremial cuestionó a los "400 uniformados que reprimieron a los trabajadores, enfermeros y periodistas", y acusó a la administración macrista de haber "violado la ley" con la demolición del taller, ya que -aseguró- "había un amparo para que no se hiciera esa construcción".
En ese sentido, Matassa, que fue acompañado por el titular de ATE-bonaerense, Hugo Godoy, y el secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, denunció que "ese centro cívico para ellos representa la punta del iceberg del negocio inmobiliario que quieren hacer en el (hospital) Rawson, el Borda y el Moyano".
De la protesta también participaron trabajadores del subte, que decidieron liberar los molinetes de 15 estaciones de las seis líneas entre las 10:00 y las 12:00 para que la marcha fuera "lo más masiva posible", según dijeron.
Además de los trabajadores del subte, también se adhirieron a la protesta los docentes porteños y estuvieron presentes los gremios de prensa como Utpba y Argra; la organización Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros dirigentes sociales.
Los incidentes del pasado viernes, en los que resultaron heridos periodistas, legisladores, médicos, pacientes y policías, se produjeron cuando un grupo de trabajadores del hospital intentó evitar la demolición del taller protegido para pacientes del centro de salud para la construcción de un Centro Cívico en esa zona del barrio de Barracas.
En medio de los pedidos de renuncia al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, sostuvo que así como el Ejecutivo de la ciudad investigará el accionar de la Policía Metropolitana en la represión del viernes en el hospital Borda, también buscará "identificar a los que agredieron a la policía" y los denunciará ante la Justicia porque entiende que "también tienen que ser detenidos".