Una mujer murió en su casa por la picadura de una araña parda
La víctima jugaba con uno de sus nietos y sintió un raspón en una mano al tocar accidentalmente un rosal. En realidad era algo mucho peor.
Una mujer murió en la localidad neuquina de Plottier tras ser picada por una araña parda en el patio de su casa, se informó hoy.
El hecho se inició el pasado 4 de enero, cuando la víctima, llamada Alicia, jugaba con uno de sus nietos y sintió un raspón en una mano al tocar accidentamente un rosal.
Según consignó el diario La Mañana de Neuquén, por la noche la herida se le hinchó y la mujer comenzó a sentir malestar estomacal.
Entonces, su marido la llevó a la guardia del hospital de Plottier, donde le recetaron antibióticos por una infección, aunque ella no quiso tomarlos por el dolor abdominal.
Al regresar a su casa, continuó con los síntomas: fiebre y vómitos, con ampollas en la mano afectada.
A la mañana siguiente, regresó al hospital, pero no detectaron el origen del problema, por lo que la familia decidió trasladarla al Policlínico Neuquén. En este último establecimiento le realizaron una tomografía y finalmente se constató que se trataba de la mordedura de un arácnido. Tras determinar qué tipo de araña había picado a la mujer, ya que el antídoto difiere según la especie, le aplicaron una dosis, aunque la paciente nunca logró recuperarse.
De acuerdo al artículo periodístico, Alicia falleció a las 48 horas, el miércoles 6 de enero, por simultáneas fallas en los órganos. "Ya no le funcionaban los riñones ni los intestinos, luego tuvo una falla cardíaca y otra respiratoria", detalló Cintia, su hija, quien pidió que "se capacite a los médicos ante estas situaciones".
La araña parda también es conocida como "araña marrón", "araña de los rincones" o "araña del violín" y es una de las pocas arañas venenosas que habita en Argentina. Mide entre 1 y 3 centímetros con las patas extendidas, es marrón y tiene marcas en el lado dorsal del tórax.
Se encuentra en prácticamente todo el territorio nacional y tiene hábitos domiciliarios, ya que habita en lugares secos y oscuros, generalmente atrás de muebles, cuatros, roperos, cubre persianas, en la unión de ladrillos o hendiduras en las paredes.