Una ley para acelerar las adopciones y mejorar la situación de los niños

Uno de los temas más sensibles -el de la adopción de niños- se encuentra a punto de ser tratado en estas horas por la Legislatura bonaerense, a través de un proyecto de ley que, en síntesis, apunta a acortar los plazos para adoptar, acelerando todas aquellas tramitaciones que no pongan en riesgo el interés superior de los niños y la búsqueda de su posible revinculación con sus familias de origen.

De sobra se conoce que la posibilidad de adoptar un hijo en nuestro país es sinónimo de tortuosas y eternas esperas burocráticas. Y que frente a ello se intentaron toda clase de fórmulas en las últimas tres décadas tendientes a rodear al procedimientos de las certezas que, indudablemente, deben acompañarlo.

Se procuró también, en alguna oportunidad, definir en la Provincia, con mayor precisión, el casi siempre difuso universo de los niños en condiciones de ser adoptados y de los adultos dispuestos a ser adoptantes. Sin embargo, tanto ésa como otras alternativas abiertas años atrás no aportaron claridad y finalmente se eclipsaron.

Ahora se publicó en este diario un informe sobre el proyecto de ley que en nuestra provincia se encuentra a punto de ser sancionado, ya que -según se aseguró- cuenta con el respaldo de todos los bloques políticos. Como contexto de esa norma, existen hoy cerca de cinco mil chicos que crecen en hogares convivenciales de la Provincia soñando con tener una familia propia y, por otro lado, más de 17 mil familias bonaerenses inscriptas en el creado Registro de Aspirantes esperan recibir un hijo en adopción. Acaso, en esta oportunidad, las necesidades y deseos de ambas partes logren encontrarse, sin que sigan pasando años de penosas demoras.

Se ha ponderado ahora que el hecho de que el proyecto que bajará a los recintos legislativos surge de rondas de consultas públicas entre los diversos sectores involucrados con la adopción. Y que ello no sólo le otorga una gran base de legitimidad, sino que le permite abarcar los múltiples aspectos y preocupaciones en torno al tema.

Dicho a grandes rasgos, una de las principales innovaciones que plantea el proyecto es la de fijar plazos acotados para que los tribunales de familia resuelvan si es posible la revinculación de los menores con sus familias de origen y, en caso contrario, los declaren sin demoras en situación de adoptabilidad.

Es evidente que no existen soluciones mágicas para el sensible problema de las adopciones. Pero lo que sí importa es que se vayan sumando aportes valiosos, tanto legislativos como doctrinarios, que apunten fundamentalmente a agilizar y simplificar las tramitaciones.

Se trata de que las distintas jurisdicciones del país -como, en este caso, lo ha decidido la provincia de Buenos Aries- analicen en profundidad en qué se ha venido fallando y cuáles son los cambios que deben realizarse para que los propósitos del Estado, que apuntan a mejorar sustantivamente la situación de desamparo en que se encuentran muchos niños, se vean efectivamente concretados en la práctica.