DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Una inyección de serotonina

Actúa como un neurotransmisor, un tipo de producto químico que ayuda a transmitir señales de un área del cerebro a otra.

Poco sabíamos de neurotransmisores en el siglo pasado, pero la escritora Marta Lynch se animó a sospechar que, tal vez, una inyección de serotonina podría haber evitado la fatal decisión de terminar con su vida.

Claramente no eran de venta libre en farmacias las sustancias como endorfina, dopamina, serotonina... Pero hoy sabemos que tenemos una farmacia en nuestro organismo, abierta las 24 horas. 

Hoy la neurociencia nos acerca a casa la información que la endocrinologia conocía, pero mujeres como Marta o yo ignorábamos.

El déficit de serotonina puede hacer que te sientas pesimista, triste, desconfiado o que puedas tener un ataque de pánico. También puede causar depresión, ansiedad y otros trastornos de salud.

La serotonina actúa como un neurotransmisor, un tipo de producto químico que ayuda a transmitir señales de un área del cerebro a otra. Este neurotransmisor es un poderoso químico del cerebro que tiene, con su presencia o ausencia, una gran influencia en nuestro estado de ánimo.

En este aislamiento, determinar si las sustancias no se liberan, es un primer paso clave para superar problemas relacionados con el control de los impulsos y el estado de ánimo.

Es importante dejar de culpar al vecino por el olor a podrido de nuestra cocina, reconociendo que guardamos el pescado en la alacena.

Saber que no estamos liberando nuestras sustancias correctamente, evitará tirarle el cenicero por la cabeza a nuestra pareja o encerrar a los niños en el placard o pararnos en la cornisa a bailar zapateo americano.

Veamos ahora cómo aumentar la cantidad de serotonina y disminuir los niveles de estrés:
  • Dieta variada y rica en triptófano.
  • Evitar el consumo de carbohidratos.
  • Aumentar el consumo de omega-3.
  • Evitar el café y bebidas estimulantes.
  • Sumar ejercicio físico. (Dándole otro significado, más que endurecer glúteos, lo cual no es poco)
  • Elegir la hora de sol para la salida permitida a comprar o para llevar la mascota a hacer sus necesidades.

La serotonina es un neurotransmisor que se sintetiza, entre otros muchos lugares, en nuestro cerebro. Tradicionalmente, se le ha asignado el nombre de la “partícula de la felicidad”.

El motivo es que la serotonina es la principal encargada de regular nuestro estado de ánimo. Cuando nos sentimos estresados, nuestro organismo nos pide alimentos ricos en grasas, carbohidratos y azúcares; tres de los principales enemigos de la serotonina.
Por lo tanto, no es necesario esperar a sentirnos decaídos para comenzar a preocuparnos por nuestro estrés y nuestra alimentación, sino que lo más recomendable es mantener un estilo de vida sano que nos ayude a evitar, o al menos contrarrestar, este decaimiento.

Es necesario insistir en la importancia de conseguir llevar una dieta nutricionalmente variada y equilibrada.

La mayoría de los alimentos contienen triptófano.
  • Carne de pavo y pollo.
  • Huevo.
  • Pescado.
  • Lácteos.
  • Ananá y ciruelas.
  • Espinacas, remolacha, zanahoria, apio, dátiles y brócoli.
  • Frutos secos (que además aportan magnesio y omega-3).
  • Cereales integrales y arroz integral.
  • Semillas de sésamo y calabaza.
  • Legumbres como los garbanzos, las lentejas o la soja.
  • Chocolate negro.
  • Alga espirulina.
Evitar con gran esmero el consumo de carbohidratos simples:
  • Azúcares muy refinados que se digieren de manera muy rápida y tienen poco valor nutritivo, puesto que no albergan los suficientes nutrientes esenciales.
  • Pasta no integral.
  • Arroz blanco.
  • Pan blanco.

Aumentar el consumo de omega-3. Vale repetir: alimentación rica en ácidos grasos, como el omega-3, favorece la producción y regulación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.

Resaltemos: las bebidas con un alto contenido en cafeína, como el café o algunos tipos de refresco o bebidas energéticas, aumentan la secreción de adrenalina y cortisol; sustancias que, como ya hemos visto antes, son las principales antagonistas de la serotonina.

Además, estas bebidas se caracterizan también por su alto contenido en azúcar, el cual las convierte en alimentos sumamente excitantes y de muy poco valor nutricional.

En este aislamiento hemos escuchado todo esto hasta cansarnos, sobre todo: ¡realizar ejercicio físico!

Es bien conocido que el ejercicio físico facilita el metabolismo de la serotonina y por lo tanto aumenta los niveles de ésta.

Por ese motivo, realizar actividades físicas habitualmente puede ayudarnos a mantener altos nuestros niveles de serotonina, ya que además también aumenta nuestros niveles de triptófano. Pero este recordatorio de hoy es específicamente para cargar de Intencion cada punto mencionado. No evitaremos azúcar y grasa para no engordar únicamente y no haremos gimnasia sólo para obtener tablita de lavar en nuestro abdomen, haremos lo antes dicho para elevar niveles de serotonina y en cada acto pondremos la conciencia y la intencionalidad.

“Lo que vale es la intención” no era una simple excusa para regalar colonia barata; realmente la intención tiñe nuestras acciones.

El curso de entrenamiento mental que practico desde hace 30 años dice en la lección 1, que nada significa nada.

Lección 2: le he dado a todo el significado que tiene para mí. Valga esta nota para que te cuides porque esas (hasta hoy), aburridas sugerencias de dieta y gimnasia, son aliadas fundamentales en esta etapa difícil, ¡de la que saldremos fortalecidos!

Dejá tu comentario