Una frase, contradicciones y una trampa: cómo la Justicia supo que los vecinos habían raptado a Abril Caballé
La Justicia montó una estrategia para lograr que devuelvan a la menor. Se quebraron en sus declaraciones y quedaron detenidos. Las sospechas de un cómplice desconocido.
El hallazgo con vida de Abril Caballé, la nena de 10 años que estuvo desaparecida seis días en Punta Indio, y la detención de Victoria Agüero y Emanuel Rivarola, la pareja de vecinos que la tuvo cautiva todo ese tiempo según su propio relato al quebrarse ante los investigadores del caso –martes por la mañana–, comenzó el día anterior al hallazgo. Una frase incriminatoria en una declaración, contradicciones y un seguimiento policial fueron las claves que utilizó el fiscal Juan Mennucci para comenzar a resolver el caso y lograr que los captores entreguen a Abril.
El lunes, cerca del mediodía, cuando la búsqueda de Abril alcazaba su quinto día, el fiscal Mennucci solicitó que los dos vecinos que se habían mostrado sumamente preocupados y consternados ante los medios de televisión fueran llevados a la fiscalía. Agüero y Rivarola ya habían declarado y su casa había sido allanada al menos cinco veces pero los investigadores querían volver a escucharlos. Distintos indicios surgidos en las últimas horas, que permanecen bajo estricta reserva, habían llevado a los investigadores a dudar de ellos. En total declararon durante seis horas. Las contradicciones en su testimonio fueron, aseguran fuentes de la causa, abrumadoras, desde pequeños detalles hasta cosas fundamentales. Inclusive, se contradijeron con los primeros testimonios que habían dado cuando Abril había desaparecido.
Pero, más allá de las mentiras, Victoria pronunció dos frases cuando terminó su declaración que llamaron la atención de los investigadores y fueron tomadas como autoincriminatorias. Primero dijo: “Si consigo un aparato celular y me llego a enterar de algo les aviso”. Agüero luego preguntó: “Si la nena llegara a aparecer, ¿con quién se quedaría?”.
“Esas dos frases nos dieron la pauta de que, al menos, la mujer sabía dónde estaba la nena. Hay que tener en cuenta de que las dijo en un contexto en el que determinados indicios nos llevaban a ellos como sospechosos. Era muy llamativo la forma en que se preocupaba por el destino de la nena si aparecía y cómo recalcaba que avisaría si tenía novedades”, dice una fuente policial presente en ese momento.
Victoria declaró en los medios y ante el fiscal estar sumamente preocupada por la vida que llevaba Abril junto a su madre: incluso llegó a decir que había pedido la tenencia de la nena. Esta actitud maternal choca contra la realidad de los dos hijos de la propia Victoria. Su hija mayor vive con el padre desde que tenía un año, según supo el fiscal Mennucci. A su hijo menor, un varón, lo dejó con sus abuelos hace más de un mes luego de que lo llevara a vivir con ella y con Rivarola cuando llegaron a Punta Indio hace cuatro meses tras vivir con la familia del joven en Merlo. Desde ese momento Agüero perdió toda comunicación con el chico, aparentemente por voluntad propia.
Mennucci primero ordenó que la pareja quede demorada, aunque cerca de la 1 de la mañana recuperaron la libertad porque el falso testimonio tiene una escala de pena menor y no es un delito por el que puedan quedar detenidos. Pero, además, porque desde la Justicia y la policía estaban convencidos de que tenerlos en libertad era la llave que los llevaría a la ubicación de Abril. Por eso desde la DDI de La Plata dispusieron que fueran acompañados hasta Punta Indio nuevamente y se montó una guardia encubierta en el exterior de la casa.
“Desde que terminaron las declaraciones y notamos las contradicciones, sumado a las frases que dijo la mujer, nos dimos cuenta de que la clave para ubicar a la nena era esperar a que hagan algún movimiento en falso”, cuenta un funcionario judicial que estuvo toda la noche a la expectativa de novedades.
Agüero y Rivarola fueron dejados cerca de las 3 de la mañana en su casa. A partir de ese momento, todo fue expectativa. Ningún auto se acercó hasta la vivienda en la madrugada y no hubo movimientos en el exterior. Sin embargo, a las 7.20 de la mañana, Victoria Agüero salió de su casa y se dirigió al centro de comando montado por la Policía Bonaerense en Punta Indio y dijo que la nena había aparecido en su casa embarrada y mojada.
La mujer le dio una versión a la Policía de cómo había llegado Abril hasta ahí: “Cuando volvimos de declarar notamos que los perros ladraban, mi pareja se acercó a un auto viejo que tenemos en el fondo debajo de un tinglado. La puerta derecha estaba entreabierta y vimos que en el interior estaba Abril. Estaba embarrada y mojada. La llevamos adentro de casa, la bañamos, la cambiamos y le dimos de comer. Cuando se hizo de día avisamos”.
Para la fiscalía, esa versión fue una mentira desde el principio y lo confirmarían un par de horas más tarde cuando Emanuel Rivarola se quebró ante la policía y confesó que ellos habían tenido a la nena los seis días. Lo mismo terminó diciendo Victoria. Inmediatamente por orden de la DDI quedaron detenidos acusados de sustracción de menores agravada. Estas declaraciones, sin embargo, no tienen validez judicial. Agüero y Rivarola deberán prestar declaración indagatoria.
Más allá de lo que puedan declarar o no, el fiscal Mennucci ya prepara el pedido de detención que será elevado al juez de garantías del caso. En el escrito figurarán las contradicciones más importantes dichas por ambos acusados.
Entonces, queda el principal misterio del caso: ¿Dónde estuvo Abril los seis días de su desaparición?
El primer dato que dieron los médicos del SAME que revisaron a Abril fue que la menor no estaba deshidratada y que no se evidenciaba que haya estado expuesta a las inclemencias del tiempo. Es decir, fue alimentada y estuvo en un lugar cerrado. Si la casa donde apareció fue allanada cinco veces con resultado negativo, entonces, ¿dónde estuvo?
Hay dos posibilidades que maneja la Justicia. La primera es que haya estado en una casa ubicada dentro de Punta Indio. Incluso hay un lugar identificado que será allanado en las próximas horas. Siguiendo esta hipótesis, la nena podría haber sido ingresada a la casa en algún momento del domingo. Es válido recordar que el último allanamiento en ese lugar se hizo el sábado.
La otra opción es que haya estado escondida en algún lugar oculto de la casa que no fue detectado en los allanamientos. En su confesión ante la Policía, Rivarola dijo que la nena había estado dos días adentro de un placard aunque prácticamente lo descartan porque es casi imposible poder esconder un armario con una nena adentro en cinco procedimientos distintos.
Mientras tanto, Abril fue entrevistada por psicólogos del Ministerio de Seguridad, les dijo que había estado todo este tiempo en una casa abandonada a seis kilómetros de su casa. Sin embargo, tanto los profesionales que la vieron como los investigadores descreen del testimonio: “No es creíble porque está sumamente influenciado por Victoria. No de ahora, de hace mucho tiempo. La nena hace todo lo que la mujer le dice. Todo. Los psicólogos coinciden en que todo lo que dice está contaminado por la acusada. Por eso están intentando ganarse su confianza para sacarle algo en limpio”, dice una fuente con acceso al expediente.
Para los investigadores no hay dudas. Hay más personas que están involucradas en el secuestro de la nena. Creen que Agüero y Rivarola no pudieron haberla mantenido oculta, no sin ayuda, no solo por su falta de recursos sino porque no pudieron haberla cuidado: la mayor parte de estos seis días se la pasaron dando notas en la televisión. Además el lunes estuvieron doce horas en total en la fiscalía, por lo que alguien tuvo que haber supervisado a la menor durante ese tiempo.
La declaración indagatoria de hoy será clave para saber, en caso de que decidan hablar, si ratifican lo dicho ante la Policía y si se quiebran y delatan a alguien más.
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