Una fórmula hot
*Por Franco Lindner. Cómo el candidato a vice se convirtió en el preferido de la Presidenta. Las reuniones en Puerto Madero y el marketing K de la potencia. Motos y propiedades subvaluadas. El día que Amado quebró una empresa.
La escena la presenciaron no menos de treinta personas –altos funcionarios del Gobierno, legisladores kirchneristas, empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de otras entidades– y uno solo se atrevió a retratarla con su cámara digital. Ahora exhibe esa imagen como un trofeo, pero no la entrega a los periodistas por temor a posibles represalias. En ella se ve a la anfitriona del acto, Cristina Fernández (58), y a Amado Boudou (48), su preferido, compartiendo la mesa regada de buen vino después de un anuncio sobre un plan de créditos a empresas PyMEs realizado por la Presidenta en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada.
En la imagen, mientras los comensales que rodean a ambos miran discretamente hacia un costado, ella apoya su cabeza en el hombro del ministro de Economía y sonríe entrecerrando los ojos, relajada. Hay un alto grado de confianza, ternura y alguna clase de intimidad en esa instantánea que no registraron los fotógrafos oficiales, y que lleva a confesarse a quien la obtuvo:
"Ni mamado puedo entregarles esto, ¿se imaginan si alguien se entera de que fui yo?".
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