Una familia convive con siete tigres
No son "Los Locos Addams" pero le andan cerca. Un hombre, sus tres hijas y una pequeña nieta interactúan con estos peligrosos animales.
Si la convivencia humana es complicada imaginate si le sumás 7 fieras salvajes. Y así es como se las arregla esta familia brasileña integrada por Ary Borges, de 43 años, y sus hijas Nayara (20), Uyara (23) y Deusanira (24), quienes comparten diariamente sus comidas y juegos con siete hermosos tigres en Maringa (Brasil). Es envidiable la soltura y confianza con que se manejan junto a estos animales, pero también da miedito.
Para el caso el miedo no debe ser tonto y ya varios se lo han indicado. Más aún cuando Rayara, la nieta de Ary, también está frecuentemente expuesta a los felinos. "A Rayara le encanta jugar con los tigres, ve a mi padre interactuar con ellos y se vuelve loca", comentó Uyara, madre de la niñita.
"Es una locura. Es una situación muy peligrosa, especialmente si hay niños pequeños, que provocan con facilidad el instinto de casa de un tigre", señaló con buen criterio Patty Finch, directora ejecutiva de la Federación Global de Santuarios para Animales.
Pero bueno, los Borges insisten con la tenencia de los animales y más allá de la batalla legal que se ha desatado para expropiárselos y enviarlos a otro lugar, la situación por ahora no se ha modificado. Pero claro, "hay personas que tienen suerte un tiempo, pero tarde o temprano hay un accidente. Uno nunca sabe qué va a pasar con estos animales, porque son salvajes", remarcó Finch. De igual opinión es Rafael, padre de la niña, quien está aterrorizado con todo este delirio familiar.