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Una encuesta a favor de Cristina

Gustavo Sylvestre.La ultima encuesta de la consultora Julio Aurelio en la estratégica provincia de Buenos Aires le está dando a la Presidenta Cristina Kirchner una intención de voto del 56%, mientras que al gobernador Daniel Scioli le da una intención del 52%.

El otro dato es que la elección está claramente polarizada con Francisco de Narváez, que está segundo con un 16% de intención de voto, en la categoría gobernador.
Más atrás se ubican Margarita Stolbizer, Eduardo Amadeo y Martín Sabbatella con una intención de voto que va del 7% al 9%.

A nivel presidencial, siempre en la provincia de Buenos Aires, el segundo lugar lo están peleando Hermes Binner y Eduardo Duhalde con un intención de voto del 11%, mientras que Ricardo Alfonsín y Alberto Rodríguez Saá alcanzan el 8% de intención de voto.

Otro dato político a tener en cuenta es que la actual senadora nacional Hilda Chiche Duhalde, que busca la reelección en ese cargo, deberá evitar el corte de boletas y pegarse a la figura de su esposo, si quiere retener su banca en el senado, ya que Eduardo Amadeo, candidato a gobernador por el duhaldismo, pierde votos respecto a Eduardo Duhalde. Chiche disputa esa banca con el candidato de Francisco de Narváez, José “Pepe” Scioli.

En plan de análisis, siguiendo la encuesta de Aurelio, se muestra que Hermes Binner ha detenido su crecimiento y que Eduardo Duhalde no logra recuperar terreno en su provincia, teniendo en cuenta que prácticamente se ha‘encerrado‘ en su distrito para el tramo final de la campaña.

Los datos que arroja la ultima medición de Aurelio muestra que no fue equivocado el análisis de Francisco de Narváez de meterse de lleno a pelear voto a voto en la provincia, “despegandose” de la campaña nacional y tratando de polarizar con Scioli. Este segundo objetivo lo está logrando, ya que al ubicarse claramente en el segundo lugar, despegandose del “pelotón” de los terceros y cuartos, está quedando como el referente opositor de la provincia.

Habrá que ver si su renovada estrategia, basada en la campaña publicitaria de Ramiro Agulla que vuelve a trabajar para De Narváez, que ha entronizado la sugestiva frase “Ella también necesita un cambio” se puede entender que se refiere a la provincia o a la Presidenta- le reditúan en términos políticos para descontar la diferencia que le lleva Daniel Scioli.

Además, De Narváez no deja de poner como tema principal, aunque no único, de su campaña, el tema de la inseguridad y las medidas que tiene para resolverla, en un distrito donde el principal problema que plantea la gente es justamente ese.

La encuesta de Aurelio en la estratégica Buenos Aires demuestra también que Ricardo Alfonsín deberá redoblar esfuerzos en su provincia, no sólo para contener el voto radical independiente que es fuerte, sino también para descontar la diferencia que hoy le lleva Hermes Binner y Eduardo Duhalde.

En la provincia de Mendoza se da un casi similar al de Buenos Aires, para los candidatos a gobernador de la boleta de Ricardo Alfonsín.

Roberto Iglesias está notablemente mejor que el candidato presidencial, a punto tal que está peleando, voto a voto la gobernación al peronismo, mientras que Alfonsín no alcanza en ese distrito los dos dígitos. Por eso es que Iglesias ha solicitado a la justicia electoral de esa provincia que se desdoblen las elecciones, algo que obviamente el peronismo no aceptará. En esa provincia la Presidenta Cristina Kirchner tiene una intención de voto que alcanza el 50% y tracciona votos para el candidato peronista a gobernador.

El mapa político de la Argentina parece estar destinado, tras el 23 de octubre y si se cumple el presagio de las encuestas, a teñirse nuevamente de peronismo, donde varias provincias son absolutamente kirchneristas y las otras aliadas al gobierno nacional. Es el caso de Córdoba, Salta, Chubut, Río Negro, entre las principales, que sin ser absolutamente “leales” a la presidenta, acompañan en esta instancia del proceso electoral el modelo nacional.

La definición que se dio en Río Negro también es para destacar. Allí el radicalismo no perdía una elección desde el año 1973. Carlos “el gringo” Soria es el primer peronista en lograr la epopeya de “arrebatarle” ese tradicional bastión a los radicales.

Si bien el actual gobernador es un aliado incondicional al gobierno nacional, prevaleció más la necesidad de un cambio que apostar a la continuidad.

Las primeras definiciones de Soria, que ayer se entrevistó con cristina Kirchner, con quien mantiene un relación de respeto mutuo y zigzagueante, son para tener en cuenta: dijo que el radicalismo K no sirve para nada, y marcó ya un limite para el peronismo. Es que tras la elección del 23 de octubre el peronsimo comenzará a debatir su futuro, y allí todos se anotan, hasta la Presidenta cristina Kirchner que buscará ser la primer mujer que conduzca el peronismo, votada por su afiliados.