Una declaración complica a Carolina Píparo y su marido: “Vomitaban y tenían olor a alcohol”
Así lo manifestaron efectivos policiales que intervinieron luego de que la diputada provincial y su marido atropellaran a dos motociclistas.
La declaración de dos efectivos de la Policía complicó la situación de Carolina Píparo y su marido Juan Ignacio Buzali, quien podría ser imputado por haber embestido a dos motociclistas a los que creyó los ladrones.
Según anticipó el periodista Tuny Kollmann en C5N, dos de los efectivos que intervinieron luego del accidente declararon que la legisladora provincial y su marido "vomitaban y tenían olor a alcohol".
En tanto, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 de La Plata, ya tiene acreditado el robo que sufrió la diputada de Juntos por el Cambio a través de testimonios y de las comunicaciones con el 911. Aunque aún resta producir prueba y llamar a declarar a Píparo en los próximos días.
Lo que aún la fiscal De Lorenzo no tiene claro es cómo fue la segunda secuencia del hecho, cuando el esposo de Píparo, Juan Ignacio Buzali, embistió con su auto a dos jóvenes que iban en moto al creerlos ladrones, razón por la cual se siguen recolectando evidencias con el fin de establecer si cometió o no algún delito y si debe ser o no imputado.
Una de las pruebas que se aguardan es el resultado del test de alcoholemia. "El test de alcoholemia se hizo pero no inmediatamente porque en un primer momento estaba otra fiscalía con el hecho. Se realizó cerca del mediodía y todavía no llegaron esos resultados", informó a Télam una fuente con acceso al expediente.
Por su parte, Martín De Vargas, abogado de los dos jóvenes embestidos, rechazó la versión de la legisladora respecto de lo ocurrido en la madrugada del 1º de enero y recalcó que sus defendidos no tuvieron nada que ver con un robo al matrimonio, si es que lo hubo, al tiempo que mostró sus suspicacias porque no hubo prueba de alcoholemia, y aun no se han visto las cámaras de seguridad. Para De Vargas, la causa debe encuadrarse en "homicidio en grado de tentativa".
"Puede haber peligro de fuga, lo que se demostró en el mismo lugar del hecho al embestirlo y ni siquiera aminorar la marcha y huir, y además el peligro de eliminar pruebas, que quedó demostrado porque los estaba esperando un funcionario público para protegerlos", dijo De Vargas, en diálogo con C5N.
De Vargas también apuntó contra el funcionario ya que "es el que comanda la Policía local, las cámaras de seguridad, y es el que tiene a cargo todo un área importantísima, donde están las pruebas de lo que pasó", por lo que durante las últimas horas solicitó a la Justicia "la preservación de la cadena de custodia de la muestra de sangre extraída a Buzali, y que se extienda la pericia a drogas y psicofármacos".
"Ya pedí que se secuestren y periten los teléfonos, que se intime a las compañías telefónicas a que entreguen las listas de llamadas entrantes y salientes de los abonados correspondientes a Píparo, a Buzali y a Ganduglia, y es importantísimo, porque nos va a mostrar el entramado de por qué esta persona aparece en ese lugar, esperándolos para recibirlos y protegerlos", explicó.
En ese sentido, el letrado destacó sus sospechas de que Darío Ganduglia, el secretario de Seguridad municipal, puede haber evitado "que se hagan los controles de alcoholemia de rigor", y que "lamentablemente la extracción de sangre fue más de treinta horas después del hecho, por lo que si había alcohol, tuvieron más de un día para tomar diuréticos y eliminarlo".
"Como funcionario de la Municipalidad de La Plata, ante una situación ilícita y ante un posible accidente de tránsito, tiene que hacer una toma de dosaje de alcohol, y el municipio tiene los aparatos y medios técnicos para hacerlo", agregó.
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