Policiales
Una de las mamás de los bebés muertos en Córdoba apuntó contra la enfermera detenida: "Es la que me maltrató"
Demaris Bustamante pidió a la justicia que se investigue a “más responsables". "Creo que no actuaba sola”, aseguró.
Demaris Bustamante es una de las cinco mamás a quienes les arrebataron las vidas de sus bebés recién nacidos y sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba. Ella dijo que sospecha que la enfermera detenida e imputada por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso” pudo haber matado a su hijo.
“Mi hijo Benja nació sin problemas de salud”, el 23 de abril en ese centro asistencial dependiente del Estado provincial, y “diez horas después me dicen que murió porque se había complicado su salud”, relato a medios locales Demaris Bustamante.
Bustamante dijo que cuando se conoció por los medios la detención de la enfermera, el pasado 19 de agosto, “la reconocí y es la que me trató violentamente cuando tuve a mi bebé. Luego se lo llevan diciéndome que no lo veían bien y no regresó nunca más. Creo que ella lo mató", dijo al referirse a la imputada.
La mujer afirmó que la enfermera Agüero la “maltrató” y que su comportamiento profesional fue de “violencia obstétrica. Me ocasionó moretones en mi cuerpo. Ella y sus compañeras. Fueron violentas en lo físico y psicológico”, denunció.
“La enfermera estuvo en contacto con mi hijo. Estuvo en la sala de parto, en la sala de recuperación y también en la UTI”, Unidad de Terapia Intensiva del Neonatal afirmó la mamá, quien dijo que era su primer hijo.
La mujer dijo que ya declaró en la causa y que pidió a la justicia que se investigue a “más responsables. Creo que no actuaba sola”, estimó.
El fiscal Raúl Garzón investiga la muerte de cinco bebés nacidos sanos en ese hospital público entre el 18 de marzo y el 6 de junio de este año, y hasta el momento la enfermera Brenda Agüero es la única detenida e imputada vinculada directamente con los fallecimientos.
En el marco de esta investigación, que comenzó hace dos semanas, renunció el ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, tras los cuestionamientos recibidos por no haber denunciado ante la Justicia cuando en marzo ya estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo y solamente se había iniciado un sumario administrativo interno.
En la misma jornada asumió en esa función Gabriela Barbás, quien estaba al frente de la Secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de esa cartera.
En la causa también están imputadas la ex directora del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, Liliana Asís, por “omisión de los deberes de funcionario público”, al igual que dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales.
El fiscal Garzón ordenó que la enfermera sea sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas para luego avanzar con la indagatoria.
La investigación judicial se conoció el 11 de agosto a partir de denuncias por la muerte de cinco bebés nacidos sanos entre marzo y junio pasados.
De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año.
Los resultados preliminares de la autopsia de dos bebés nacidos el 6 de junio último concluyeron que los decesos ocurrieron por cuadro de "hiperpotasemia” que fue causado por “por exceso de potasio inyectado de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes.
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