Una cuestión judicial cerrada

Después de meses de negociaciones, la Vicepresidenta de la Nación logró imponer en el Senado la votación del pliego de la jubilada magistrada, en una abierta contienda con la Corte Suprema. Fueron dos señales en una: privilegió otra vez su frente judicial y reafirmó su modo de mostrar su poder en la interna partidaria.

No  faltó ningún ingrediente en el menú del caso Figueroa, la Corte la declaró jubilada luego de que cumpliera la edad para el retiro. La Jueza en funciones era una pieza de interés para Cristina Fernández. De todos modos ese cargo no le garantizaba poder revertir los casos que le generan más preocupación: Hotesur-Los Sauces y el del Memorándum con Irán, pero sí podría dilatar las decisiones en el tiempo. Las dos causas fueron reactivadas, pero ya existen nuevos planteos de los defensores. La decisión del Senado y la posible proyección  judicial evidencian  que el tema seguirá cruzando líneas en la política.

Lo cierto es que la causa del Memorándum con Irán nunca debió llegar a esta instancia de no ser solamente por el interés de una corporación política con muy buenos contactos judiciales que consigue que algo que no es delito, porque nunca fue operativo dicho entendimiento. Es más, ese acuerdo fue avalado por la Cámara de Senadores y jamás se acusó a senador alguno por refrendarlo, con lo cual queda claro que reflotar esta causa solo tiene un objetivo, MANTENER  LA FANTASIA DE LA DENUNCIA DEL FISCAL NISMAN, que honestamente era insostenible. Así lo señalaron las diferentes instancias judiciales, pero una vez más la mano de la política consiguió resucitar algo que estaba muerto. 

Claramente, la Justicia juega su partido contra Cristina. Algo importante en la causa Hotesur, el clan Kirchner deberá explicar muchísimas cosas, de todos modos no todo son malas noticias para Cristina. La reapertura de la causa ordenada por la Cámara de Casación dejó afuera del problema a Florencia Kirchner, que era la mayor preocupación de la familia. Enorme y silencioso fue el trabajo de los abogados que consiguieron sacar del medio la mayor preocupación de la Senadora y traer un poco de paz a la más chica de la familia.

Mientras en el Senado se hablaba de esto, nada importante por cierto, conocimos  que 18,5 millones argentinos somos pobres.

SIN DUDAS LA DEMOCRACIA FRACASÓ EN ARGENTINA…