Una amenaza de muerte 48 horas antes y tres denuncias: la trama detrás del femicidio de Guadalupe Curual en Villa La Angostura
La joven de 21 años fue asesinada a puñaladas por su ex pareja en plena calle y delante de vecinos y turistas. La víctima había presentado varias denuncias por violencia de género.
Al menos 48 horas antes de ser asesinada a puñaladas en pleno centro de Villa La Angostura, Guadalupe Curual había sido advertida por su femicida, Juan Bautista Quintriqueo, de que la iba a matar con un cuchillo.
Guadalupe, de 21 años, ya había presentado tres denuncias en un Juzgado de Familia y sobre el asesino, de 32, pesaban al menos dos restricciones perimetrales, según indicaron fuentes del caso a Infobae. Pero eso ya no parecía ser suficiente, tal como ocurrió en el caso de Úrsula Bahillo en Rojas y otros tantos femicidios en diferentes puntos del país. El sistema falló. Así, Guadalupe fue asesinada.
Durante los últimos cinco meses, Guadalupe compartía domicilio con su amiga Lucía Navarro, con quien durante el último año habían forjado un vínculo tan íntimo como necesario: ambas eran víctimas de actos de violencia de género por parte de sus ex parejas y Lucía representaba un soporte para Guadalupe a la hora de cuidar a la hija de Curual, de 1 año y 10 meses, que había nacido producto de la relación con el femicida.
Valeria Navarro, ex concejala de Villa La Angostura y hermana de Lucía, describió ante los medios locales el vínculo que habían formado las dos amigas como algo “inquebrantable”.
Curual se separó de Quintrinqueo seis meses atrás. Pocas semanas después, la joven decidió mudarse a un departamento alquilado junto a su hija y su amiga Lucía en el barrio Inacayal. Incluso, Guadalupe trabajaba en una panadería, cuyo dueño era otro hermano de la familia Navarro.
Además, cuando Curual acudía a su trabajo, Lucía se encargaba de cuidar a la bebé, que ya era para ella una suerte de sobrina.
Si bien los actos de violencia por parte de Quintrinqueo se habían iniciado en el lapso del último año, las amenazas y la violencia psicológica se habían intensificado durante los últimos seis meses.
Según pudo saber Infobae, a lo largo del último semestre, Guadalupe salía con miedo a la calle. Cada vez que iba al trabajo, miraba hacia afuera. Intentaba que alguien la pudiera llevar a la casa que compartía con su amiga para no encontrarse sola en la vía pública. Mientras, los mensajes del femicida se repetían. “Te estoy mirando. Sos mía. No sos de nadie más”, fue uno de los tantos chats de WhatsApp que le envió. El femicida no soportaba que la relación entre ambos se hubiera terminado.
La tensión aumentó en las últimas 48 horas. Quintrinqueo había viajado hacía una semana a Traful y tenía pensado regresar el martes. Así, el entorno de la víctima advirtió que tanto el domingo como el lunes, el femicida amenazó a Guadalupe mediante nuevos mensajes de WhatsApp. Le decía que apenas regresara a La Angostura la iba a matar con un cuchillo. También la amenazaba por el hecho de estar junto a Lucía: “Si están juntas, se van juntas”.
Lucía entendía y empatizaba con su amiga, ya que ella también es víctima de hostigamiento y violencia psicológica por parte de una ex pareja.
Ayer por la noche cerca de las 21:30, ambas amigas vieron que Bautista Quintriqueo se encontraba en las afueras del domicilio con un cuchillo en la mano. De cara a las amenazas múltiples de las últimas 48 horas, Guadalupe sintió el peligro al que se enfrentaban ella y su hija y decidió salir corriendo para escaparse del agresor.
El femicida comenzó a perseguirla. Después de unas cuadras, ambos llegaron a uno de los puntos más céntricos de Villa La Angostura, la esquina entre la avenida principal Arrayanes y el cruce con el Boulevard Nahuel Huapi, justo donde se encuentran la sede del Automóvil Club Argentino, la estación de servicio YPF y una juguetería emblemática de la zona. A 100 metros de esa esquina se ubica el cuartel de bomberos voluntarios de la ciudad, que es el lugar donde se cree que Guadalupe intentaba llegar antes de ser atacada por su ex pareja.
En ese punto neurálgico de la ciudad se encontraban en plena calle vecinos y turistas. Por eso, muchos fueron testigos del momento exacto en el que Quintrinqueo asesinó a la joven de 21 años.
“Estábamos con mi familia paseando en el auto en la avenida, cuando doblamos en el ACA como para la plaza de los Pioneros, vemos que viene corriendo una chica a los gritos pidiendo ayuda, atrás venía un hombre con un cuchillo enorme persiguiéndola”, le explicó una testigo al Diario Andino.
“La chica corría desesperada, se los veía cansados, como que venían corriendo desde la plaza San Martín (...) El tipo le clavó el cuchillo en el medio del esternón, fue terrible. La chica estaba quieta. El tipo amenazaba con el cuchillo a quienes trataban de frenarlo”, completó el relato.
Una vez cometido el asesinato, Quintrinqueo intentó escaparse, pero en su huida se topó con una pareja de policías de la ciudad de Zapala, que se encontraban de vacaciones y paseando por las calles de La Angostura en remeras y pantalones cortos.
Los dos oficiales también portaban sus armas reglamentarias, por lo que lograron reducir al asesino en Paseo de los Artesanos a punta de pistola. Al verse encerrado, el femicida quiso quitarse la vida, pero apenas se realizó un corte superficial en el cuello.
Quintrinqueo fue derivado al hospital local Oscar Arraiz, donde se recupera de heridas superficiales sin gravedad bajo custodia policial.
El caso fue asumido por el fiscal Adrián De Lillo, del Juzgado Multifueros de Villa La Angostura, quien posiblemente imputará a Quintrinqueo por el delito de femicidio y ordenará la prisión preventiva cuando reciba el alta hospitalaria.
Por otra parte, se analiza la posible participación en el hecho de otro hombre que también fue internado en el hospital de Villa La Angostura minutos después del femicidio. Los investigadores intentan determinar si se trata de una actual pareja de Guadalupe que también fue atacado por el femicida en las inmediaciones del departamento alquilado.
Si bien este fue el primer femicidio registrado en Villa La Angostura en 2021, los casos de violencia de género en la ciudad neuquina parecieron incrementarse a lo largo del último año. Durante todo el 2020 se registraron 343 denuncias por violencia de género, un promedio de casi una denuncia por día.
En tanto, la propia Valeria Navarro criticó con dureza las políticas de atención a violencia contra la mujer por parte de los funcionarios.
“Hace dos años, yo estando como concejala de la localidad, juntamos más de 2.500 firmas para que un terreno que tenía el municipio pudiera ser destinado para la comisaria de la mujer; sin embargo, por unanimidad de los 7 concejales, se rechazó el pedido”, expresó Navarro, en declaraciones al medio ‘El Cordillerano’.
“La única comisaría que funciona es la 28, a veces con personal no preparado, por lo que es muy duro ir hacer una denuncia por violencia de género. Te tratan de una manera que te genera ganas de irte por la puerta y esperar que tu destino te llegue”, añadió.
Asimismo, en la mañana de hoy, el fiscal De Lillo y el fiscal jefe de San Martín de los Andes y Villa La Angostura, Fernando Rubio, intentaron dar explicaciones ante una multitud reunida en la puerta de la Comisaría 28. Los empleados judiciales fueron insultados e increpados por una comunidad desesperada en busca de justicia.
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