Una alternativa higiénica y ecológica para la mujer: "La copa menstrual"
Tiene beneficios, pero también limitaciones. Es una opción que reemplaza a los tampones y toallitas. Enterate los detalles en esta nota y contanos si la usarías.
Existen algunas personas detractoras del uso del tampón, y otras a las que las toallitas les resultan incómodas. Para ellas hay una nueva alternativa: la copa menstrual. Es una opción ecológica, hecha de silicona médica 100% hipoalergénica, dura 10 años, no daña el entorno vaginal y es reutilizable.
¿Un poco desagradable? Puede ser, pero lo cierto es que, según los expertos, es muy eficaz: "Se adapta a las paredes vaginales recogiendo el flujo menstrual, en lugar de absorberlo, sin causar ningún tipo de pérdida", explica la Dra Vilma Rosciszewski, integrante de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ).
"Al no tener componentes químicos, respeta el PH vaginal. Y no se asocia al síndrome tóxico", agregó, teniendo en cuenta que los agentes blanqueadores que poseen los tampones y compresas descarta
"La copa no tiene límites de edad, pero si diferentes tamaños según haya tenido partos o no la mujer", informó Rosciszewski. Hay 2 o 3 talles, según la marca. La talla 0 es para adolescentes (menores de 18 que no mantienen relaciones sexuales habitualmente y menstruaciones poco abundantes). La 2, para mujeres de 18 a 30 años que no han tenido hijos con parto vaginal y talla 3, para quienes han tenido hijos con parto vaginal o son mayores de 30.
¿Cómo se utiliza? Antes de usarla, es necesario esterilizarla en agua caliente. Luego, se introduce como un tampón y tiene una duración máxima de 12 horas (ver el video).
El mayor beneficio que señala la doctora está relacionado al medio ambiente. "No genera basura, es reutilizable, no contribuye a la tala de los árboles y tiene larga duración". Por ejemplo, Sol Gosetti es integrante de Greenpeace Argentina y desde hace cuatro meses utiliza la copa: "Me enteré de su existencia por una amiga que es bióloga y ambientalista. Lo que mas me entusiasmó fue encontrar una alternativa que reduzca la contaminación medio ambiental", contó.
En tanto, sobre cómo se siente utilizarla, Gosetti relató: "Al principio, tuve una sensación similar a la primera vez que usé un tampón y pensé que nunca iba a acostumbrarme. Después de la segunda vez, le encontré la vuelta y ahora me resulta imprescindible. Es fundamental saber colocarla correctamente para que sea cómodo".
Pero no todos son beneficios. Rosciszewski opinó que "al momento de retirarla, a veces existe dificultad, así como la introducción al comienzo del uso".
Otra desventaja es que "puede ser incómoda de usar, especialmente en baños públicos". Es que, como dice Gosetti, necesitás cambiarlo en un baño donde haya una canilla.
¿Lo usarías o preferís quedarte con los métodos tradicionales?