Un violento ataque y dos robos en colectivos del Conurbano: hirieron a un chofer y a una pasajera

Un chofer de colectivo y una pasajera resultaron heridos en dos violentos asaltos en la noche de este martes en el conurbano bonaerense. Por la agresión al chofer, paran siete líneas en reclamo de medidas de seguridad. Además, otra unidad fue atacada a pedradas en las últimas horas.

El primero de los dos robos ocurrió en Moreno, poco después de las 22.30. Dos ladrones se subieron a un colectivo de la empresa de transporte La Perlita y atacaron con brutalidad al conductor, que iba solo.

Tras robarle el teléfono celular, 400 pesos y las zapatillas, uno de los asaltantes le pegó un culatazo en la cabeza y también le provocó un corte en el rostro. Un delegado del gremio de choferes contó que el chofer no se resistió e igualmente fue golpeado.

La víctima realizaba el último recorrido en sentido a la terminal de Moreno cuando los dos hombres subieron al micro a dos cuadras del destacamento policial de Cuartel V.

Cuando uno de los asaltantes se bajó del colectivo, cerca de la rotonda que une las rutas 24 y 25, el que quedó arriba de la unidad le pegó un culatazo en la cabeza al colectivero. Luego, los dos ladrones escaparon, mientras que la víctima fue atendida en un hospital.

Tras lo ocurrido, los trabajadores de la empresa decidieron paralizar momentáneamente todos los servicios de las líneas 288, 311, 312, 329, 422, 500 y 501.

También el martes por la noche, un colectivo de la línea 161 fue blanco de la inseguridad en los alrededores del barrio conocido como Fuerte Apache. Viajaban tres pasajeros y el chofer del interno 1226.

Dos ladrones abordaron el colectivo en José Ingenieros y les robaron los teléfonos celulares a los pasajeros. Una mujer se resistió, por lo que recibió un golpe en la cabeza que le produjo una herida cortante leve. Los asaltantes escaparon.

En tanto, durante la madrugada del martes un colectivo de la línea de 57 fue atacado a pedradas en el Camino del Buen Ayre, a la altura de la localidad de General Rodríguez. Los choferes denunciaron que las agresiones son habituales en la zona y reclaman mayores medidas de seguridad, ya que sostienen que arrojan piedras para provocar que se detengan y luego asaltarlos.

Estos hechos de inseguridad se dan a pocos días del crimen de Daniel Barrientos, un chofer de 55 años de la línea 620, asesinado por delincuentes durante un robo en La Matanza.

Ese hecho puso en evidencia la grave situación que atraviesa el Conurbano bonaerense en cuanto a la inseguridad y especialmente puso en escena el miedo y la desprotección que viven los colectiveros.

El crimen del colectivero ocurrió el lunes 3 de abril pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron la unidad en la parada de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza, en La Matanza. Los ladrones le robaron la mochila a una pasajera y luego dispararon contra el chofer.

En el lugar, un efectivo de la policía de la Ciudad se identificó y se enfrentó a tiros con los asaltantes. Hubo 16 disparos y una cámara de seguridad registró el momento en el que los ladrones huyeron corriendo hasta donde los esperaba el auto en el que escaparon.

Tras el hecho, y luego de la agresión de los compañeros de Barrientos al ministro de Seguridad, Sergio Berni, el gobierno bonaerense se comprometió a instalar de puestos policiales fijos y móviles en los recorridos, y acelerar la instalación de cámaras de seguridad en las unidades.

Además, se realizan desde hace unos días cacheos en colectivos de La Matanza que ordenó el gobierno de Kicillof, en el marco de los operativos de la fuerza especial UTOI de la Policía Bonaerense.