Un tuit puede conducir a prisión
Nahuel Morandini, docente universitario, y Roque Villegas, trabajador independiente, están en prisión desde el pasado 4 de enero. Un fiscal los acusa de dañar psicológicamente a la esposa del exgobernador provincial, Gerardo Morales, y de cuestionar la identidad de la hija de dos años.
Morandini y Villegas no se conocen, pero a fines de diciembre ambos bromearon en sus redes sociales con que Tulia Snopek le habría sido infiel a su marido con un músico. La mujer los denunció a principios de enero y ahora, al filo de cumplir los dos meses de prisión preventiva, ambos irán a juicio. Podrían terminar en prisión con una condena de hasta ocho años.
Morandini escribió en su cuenta de la red social X -antes Twitter- una especulación sobre los carnavales en su provincia. El peligroso tuitero decía que la banda folclórica Los Tekis tenía problemas para llevar a cabo su tradicional fiesta de carnaval a mediados de febrero porque uno de sus miembros “le enseña a tocar la quena a la mujer del exgobernador”. Una semana después, el 4 de enero, escribió su último tuit: “Bueno, la cana de Jujuy me acaba de citar, todo indica que es por mi actividad acá. Así estamos”. Está en prisión desde entonces.
El fiscal afirma que la mujer de Morales, sufrió un “serio estrés” por los rumores que después llegaron a promover la idea de que la hija menor del exgobernador podría ser fruto de la infidelidad. “La virginidad existencial de una menor de dos años no se puede reparar, será una querella, pero el daño es irreparable”, dijo en esa audiencia del 5 de enero el fiscal, y promovió entonces la prisión preventiva. Junto a Morandini fue arrestado Roque Villegas, de 42 años, un trabajador independiente que se dedicaba a la serigrafía. Su delito fue reproducir otras publicaciones en Facebook que hacían alusión a la infidelidad.
A ambos se los acusa de lesiones psicológicas agravadas por violencia de género y del delito de “supresión de la identidad” de un menor de 10 años, un delito de mucho simbolismo en nuestro país, por los cientos de bebés que nacieron en cautiverio durante la dictadura militar y que todavía son buscados por sus familias biológicas. Las penas pueden llegar hasta los ocho años de prisión.
Los hombres están presos desde hace aproximadamente, al cierre de esta nota, 48 días. La situación produce una enorme impotencia e indignación. El actual gobernador de la provincia, que asumió el pasado 10 de diciembre, es un delfín de Morales e intenta desligarse del caso diciendo que es una cuestión que maneja la Justicia y tiene que ver con la afectación de derechos de los niños. Reitera una y otra vez: Yo no tengo la más mínima participación.
Esto es mentira, el gobierno es querellante a través del Concejo Provincial de la Mujer y nunca se presenta como querellante en los casos de abuso sexual, pero aquí sí lo hizo.
Usted podrá ver lo que hace un chisme que, en última instancia, sería parte de la intimidad del ex gobernador y su mujer. Dos irresponsables personas quisieron amplificar un rumor con olor a operación política de baja elaboración intelectual, que responde a oscuros intereses, y terminaron detenidos en condiciones que no deseo describir. Pero la actuación del Poder da muestra que la Justicia, siempre le será funcional a sus intereses.
VIVA LA LIBERTAD CARAJO….
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