Un tiro por la culata para Cristina
*Por Ricardo Roa. De pronto, Cristina se volvió antiperonista: nunca un peronista diría que las huelgas no ayudan a mejorar los sueldos
ni que los sindicalistas se enriquecen, se van y dejan en banda a los trabajadores.
Pero fue exactamente lo que dijo el jueves. Y todo porque los reclamos salariales de los gremios no son los que ella pretende.
Lujos de la Presidente: acusa a los gremialistas de enriquecerse cuando ella y su esposo multiplicaron su patrimonio por ocho veces desde que se instalaron en Olivos. Si los dirigentes no hacen votos de pobreza, los K tampoco. Y eso de que se van es un cuento o una expresión de deseos: los que pasan son los presidentes . Ellos quedan.
¿Por qué tanta crispación? Quizás, por las huelgas en su propia provincia y en Aerolíneas , donde reina La Cámpora. En los dos casos, porque no se pagaron los sueldos. Pero Cristina habló el día del paro de la UOM y la UOM no puede hacerse la distraída .
Hasta ahora, la única paritaria que cerró en línea con lo que quiere el Gobierno fue UPCN: menos del 20% . Los metalúrgicos reclaman arriba del 26% y por varios motivos es un acuerdo clave: muchos lo consideran un caso testigo. Encima, su secretario general, Caló, es el candidato de Cristina para ocupar la silla de Moyano en la CGT.
Paradójicamente, si alguien el jueves salió favorecido con la descalificación presidencial fue el camionero . Y así pasó aunque nadie pueda dudar de la fe K de Caló: hasta firmó dos solicitadas de apoyo por YPF . La última pagada por De Vido y bajo un título tan olfa como que la Y era Yrigoyen, la P, Perón y la F, Fernández (por Cristina).
Claro que una cosa es el alineamiento político y otra muy diferente el reclamo salarial , porque en esto se juega el poder de los dirigentes. Con una inflación entonada y cerca del 25% , es demasiado pedirles a todos que hagan el papel de UPCN.
Cristina había dicho que "hay que terminar con el verso de que los salarios causan inflación". También, que las paritarias "son libres" . Eran otros tiempos.
Pero fue exactamente lo que dijo el jueves. Y todo porque los reclamos salariales de los gremios no son los que ella pretende.
Lujos de la Presidente: acusa a los gremialistas de enriquecerse cuando ella y su esposo multiplicaron su patrimonio por ocho veces desde que se instalaron en Olivos. Si los dirigentes no hacen votos de pobreza, los K tampoco. Y eso de que se van es un cuento o una expresión de deseos: los que pasan son los presidentes . Ellos quedan.
¿Por qué tanta crispación? Quizás, por las huelgas en su propia provincia y en Aerolíneas , donde reina La Cámpora. En los dos casos, porque no se pagaron los sueldos. Pero Cristina habló el día del paro de la UOM y la UOM no puede hacerse la distraída .
Hasta ahora, la única paritaria que cerró en línea con lo que quiere el Gobierno fue UPCN: menos del 20% . Los metalúrgicos reclaman arriba del 26% y por varios motivos es un acuerdo clave: muchos lo consideran un caso testigo. Encima, su secretario general, Caló, es el candidato de Cristina para ocupar la silla de Moyano en la CGT.
Paradójicamente, si alguien el jueves salió favorecido con la descalificación presidencial fue el camionero . Y así pasó aunque nadie pueda dudar de la fe K de Caló: hasta firmó dos solicitadas de apoyo por YPF . La última pagada por De Vido y bajo un título tan olfa como que la Y era Yrigoyen, la P, Perón y la F, Fernández (por Cristina).
Claro que una cosa es el alineamiento político y otra muy diferente el reclamo salarial , porque en esto se juega el poder de los dirigentes. Con una inflación entonada y cerca del 25% , es demasiado pedirles a todos que hagan el papel de UPCN.
Cristina había dicho que "hay que terminar con el verso de que los salarios causan inflación". También, que las paritarias "son libres" . Eran otros tiempos.