Un tema prioritario: La inseguridad
De los temas que preocupan a la población el de la inseguridad es el de mayor crecimiento.
Hace muy pocos días representantes de los gobiernos de Morón y La Matanza se reunieron con el el superintendente de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Horacio Jaquet, con el propósito de reforzar la seguridad en los límites entre ambos distritos.
Es un intento por trabajar de manera articulada sobre los accesos de ambos partidos, intentarán colocar puestos de control policiales para poder cubrir las vías de escape que utilizan los delincuentes luego de cometer algún delito.
Por otro lado el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni y varios jefes comunales de la provincia de Buenos Aires se reunieron con el objetivo de que los municipios trabajen de forma articulada con la provincia en políticas de prevención que puedan resolver la seguridad de los distritos.
De la reunión, acerca de las políticas de seguridad y de prevención del delito participaron la ministra de Gobierno de la Provincia, María Teresa García y los intendentes Andrés Watson, de Florencio Varela; Mauro García, de General Rodríguez ; Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; Nicolás Mantegazza, de San Vicente; Santiago Maggiotti, de Navarro; Alberto Descalzo de Ituzaingó; Gustavo Menéndez, de Merlo; Mariel Fernández, de Moreno y Fernando Moreira, de General San Martín.
Así mismo, La interna en Seguridad crece: mientras el ministro bonaerense, Sergio Berni, volvió a cargar contra su par del Ejecutivo nacional, Sabina Frederic, desde Casa Rosada recogieron el guante y le volvieron a pedir que baje el perfil.
Todos estos intentos por organizar la prevención , las discusiones, las declaraciones y acusaciones de todo tenor que expresan los principales actores de la seguridad no hacen más que enrarecer el sombrío panorama del crecimiento del delito.
La violencia, el avasallamiento de derechos y la falta de prevención y control en la vida diaria presentan un panorama desolador donde la inseguridad sigue imperando, mostrando las falencias de nuestra sociedad.
Así es como los referentes políticos de los distintos distritos, como en el caso de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, se reunan y propongan soluciones con el objetivo a llevar mayor tranquilidad a la población. Resulta llamativo que las iniciativas presentadas y su implementación no consiguen cubrir las expectativas generadas por la población. Cabe destacar también los cruces entre los distintos estratos del poder gubernamental que tampoco transmiten un mensaje de expectativa de solución del creciente problema de seguridad que vivimos día a día.
Las autoridades de las distintas gestiones recargan su mensaje en la necesidad de combatir el delito, aplicar políticas de shock y demuestran en sus acciones una escasa intención en trabajar sobre la prevención; ya que se montan medidas que no se sostienen en el tiempo o fracasan por la falta de organización.
No es extraño entonces que los referentes políticos de los distritos con elecciones inminentes, como en el caso de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, hagan propuestas en sus respectivas campañas referidas a llevar mayor tranquilidad a la población. Sin embargo, en los casos citados, resulta llamativo que las iniciativas presentadas mantengan un nivel de singularidad que no contempla las expectativas generadas en la ciudadanía.
Modificar penas, procedimientos y leyes poco pueden modificar sin un verdadero fortalecimiento de las instituciones y la aplicación transparente de la justicia con todo lo que esto significa. Necesitamos políticas programadas y consensuadas de prevención del delito que puedan sostenerse en el tiempo, no pequeños parches que se aplican cuando recrudece y se les escapa el problema de las manos.
Un verdadero fortalecimiento institucional como se requiere solo podrá lograrse con planes que puedan trascender los gobiernos. La población con relación al delito y su prevención requiere soluciones desde hace mucho tiempo y las autoridades no consiguen implementar las medidas necesarias, los resultados son escasos y las soluciones se diluyen en la falta de continuidad y las discusiones que no aportan. Requerimos más compromiso y planes de prevención que puedan trascender. La inseguridad está ganando la batalla. Señores políticos, entiéndanlo.
Dejá tu comentario