Un tema para la boda real abrió otra polémica
George Michael quiso regalarle una canción a los novios, que era de Steve Wonder. Al final zafó de pagar regalías.
El ingenio, ante todo, principalmente cuando se trata de hacer regalos. Con esta premisa, el ex Wham!, George Michael se dispuso a sellar su impronta en la primera boda real más importante de este milenio y prometió al nieto de la reina, Guillermo y a su prometida Kate Middleton, nada menos que una canción original para la boda que se celebra el viernes 29 de este mes. Original a medias, en realidad, ya que el bueno de Michael, reconocido amigo de Lady Di, promocionó con pitos y flautas su determinación vía twitter sin dar demasiadas precisiones. Claro que lo que parecía un secreto a medias, tuvo otra razón más terrenal.
Sucede que "You and I", tal el nombre de la canción para la jornada dorada, no es de su autoría si no del maestro Steve Wonder. "Va a romperles el corazón", predijo el histriónico de George, días antes de que el sello EMI, a través de sus abogtados se lanzaran sobre él manifestando lo que era previsible. Al final, el bueno de Wonder le perdonó su atrevimiento.
"Si no, semejante gesto iba a costarle de por vida", confiaron los amigos de Michael, a propósito de los derechos de autoría. Finalmente, ambos artistas acordaron en un insólito contrato: Steve Wonder reunciaría a las regalías, hasta el día de la boda, hecho que permitiría a los usuarios de todo el planeta, bajarse el tema de manera gratuita. Algo confundido por semejante "contratiempo", llevó al cantante a sugerir algunas donaciones al fondo abierto especialmente por los novios para fines benéficos. Como sea, Michael confirmó que no estará en la ceremonia. "Deberían rodearse de gente a la que amen y no estrellas pop con pasado carcelario", ironizó.
Sucede que "You and I", tal el nombre de la canción para la jornada dorada, no es de su autoría si no del maestro Steve Wonder. "Va a romperles el corazón", predijo el histriónico de George, días antes de que el sello EMI, a través de sus abogtados se lanzaran sobre él manifestando lo que era previsible. Al final, el bueno de Wonder le perdonó su atrevimiento.
"Si no, semejante gesto iba a costarle de por vida", confiaron los amigos de Michael, a propósito de los derechos de autoría. Finalmente, ambos artistas acordaron en un insólito contrato: Steve Wonder reunciaría a las regalías, hasta el día de la boda, hecho que permitiría a los usuarios de todo el planeta, bajarse el tema de manera gratuita. Algo confundido por semejante "contratiempo", llevó al cantante a sugerir algunas donaciones al fondo abierto especialmente por los novios para fines benéficos. Como sea, Michael confirmó que no estará en la ceremonia. "Deberían rodearse de gente a la que amen y no estrellas pop con pasado carcelario", ironizó.